Un día, Jim es testigo de un asesinato.
Unos jóvenes asesinaron a una de sus amigas que era prostituta. No quieren que hable. Estos jóvenes tienen un origen norteafricano. Estamos en los años 70, no hablábamos de Islam, de islamismo, de izquierdismo islámico, de islamofobia. Ésta es violencia ordinaria. La explicación de la delincuencia está vinculada a la personalidad del funcionario y no a su origen étnico o creencias religiosas. Las causas exógenas de la delincuencia son conocidas, podemos citar desigualdades y origen social, desarrollo económico, los países pobres experimentan menos delincuencia, tipo urbano, grandes urbanizaciones, la promiscuidad favorece la delincuencia. Generalmente oponemos a esto las causas endógenas, las que se deben a la personalidad del agresor, las que provienen de la herencia, la familia, la enfermedad o la morfología.
Para Lombroso, el delincuente es una persona anormal, causas biológicas o morfológicas explican su desviación en el camino hacia el delito. La multiplicación de causas que lleva al agente a cometer un delito puede dar lugar a un error de interpretación. La dificultad de determinar la causa principal del acto delictivo lleva a buscar el motivo de la conducta en la religión.
Este libro es también la historia de un crimen sórdido, es un libro de detectives, allí no encontramos a un Hércules Poirot . Estamos lejos de una obra de Agatha Christie. Es sólo un crimen que interrumpe una historia en ciernes.
prostitución masculina
La prostitución masculina es la invitada de esta historia, proporciona el meollo de la trama.
La historia de Jim y William es una historia de desviación y de elecciones, no siempre elegimos nuestra vida, hechos que escapan a nuestra voluntad la condicionan. ¿Somos realmente libres? Los seguidores de una religión perciben la homosexualidad como una ofensa a su Dios. ¿El creyente se cree Dios para decidir si una conducta ofende al ser supremo? Ante la violencia, ¿pedir ayuda a la policía será una solución? Cuando se es víctima de violencia física, ¿será suficiente presentar una denuncia para poner fin a la violencia, los insultos y el acoso? Delito menor y delito son sólo palabras que no frenan la delincuencia. El miedo a la cárcel ya no actúa como freno al comportamiento de las personas violentas. En casos de violencia, los atacantes siempre se creen más inteligentes que un policía o un fiscal. Están convencidos de escapar de la prisión.