¿Has nacido de nuevo?
En cierta ocasión, un dirigente religioso judío llamado Nicodemo visitó a Jesús. Como mucha gente, él creía que al morir, por haber llevado una buena vida, iba a ganar un hogar en el cielo. Imagínate cómo se sentiría cuando Jesús le dijo: "De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios" (Juan 3:3).
Jesús le explicó a Nicodemo que el nuevo nacimiento es una transformación espiritual que sólo Dios puede hacer. En el momento en que un pecador perdido pone su confianza en Jesús como el único que lo puede salvar y se arrepiente de sus pecados, nace de nuevo. Dios le da una naturaleza espiritual a través de la cual puede comprender y disfrutar las cosas divinas.
Lo que Jesús dijo a Nicodemo hace veinte siglos sigue siendo igualmente cierto hoy. Aunque un individuo trate de vivir correctamente, vaya a la iglesia o colabore con otras actividades dignas de encomio, siempre necesita "nacer de nuevo" para ser miembro de la familia de Dios.
¿Has nacido de nuevo? Esta es la pregunta más importante de toda tu vida, porque tu respuesta tiene consecuencias eternas.
¿Cómo puedes saber que has nacido de nuevo? En la Primera epístola de Juan, la Biblia enumera seis características de todo aquel que ha nacido de nuevo. No son requisitos que tienes que cumplir para nacer de nuevo, sino consecuencias de la obra salvadora de Dios en tu vida. Si has nacido de nuevo:
Creerás que Cristo es Dios, el único Salvador del mundo.
Primera característica: "Todo el que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios, " (1 Juan 5:1).
El que ha nacido de nuevo cree que Jesucristo es el Hijo eterno de Dios. Él es el enviado por el Padre para pagar con su muerte en la cruz la pena debida por el pecado del hombre. Su resurrección de entre los muertos al tercer día es la prueba de que él es capaz de perdonarnos y de crear una estrecha relación de amistad entre nosotros y el Padre. Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida.... Nadie llega al Padre sino por mí" (Juan14:6).
El que ha nacido de nuevo no se limita a confiar en meros conocimientos acerca de Jesucristo, sino que le ha entregado su vida como a Salvador suyo y, con el tiempo, como su Señor.
El hijo de Dios no deposita su confianza en la iglesia, ni en las buenas obras, ni en su pastor para conseguir la vida eterna. La Biblia dice: "Mas a cuantos lo recibieron [a Jesucristo], a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios" (Juan 1:12).
Practicarás la justicia.
Segunda característica: "...todo el que practica la justicia ha nacido de él" (1 Juan 2:29).
Cristo, además de ser su Salvador, es el ejemplo para el creyente. Él les dijo a sus discípulos: "Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos" (Juan 14:15) y "Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando" (Juan 15:14).
El cristiano genuino vive para agradar a su Padre celestial y trata de evitar todas las cosas que Dios detesta.
Amarás a los demás creyentes.
Tercera característica: "Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a nuestros hermanos" (1 Juan 3:14).
Al igual que Jesús, el hijo de Dios ama incluso a sus enemigos, pero tiene un amor especial por aquellos que también son creyentes. Aunque sean diferentes a él en cuanto a raza, personalidad o denominación, son todos miembros de la misma familia. "Éste es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros" (1 Juan 3:11).
Vencerás al mundo.
Cuarta característica: "...porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo" (1 Juan 5:4).
El que ha nacido de nuevo no se guía por las cambiantes normas del mundo en cuanto a lo que es correcto y lo que no lo es. No le importa ir en contra de los caminos del mundo, porque busca la alabanza de Dios, no la de los hombres. Además tiene temor de ofender a Dios, no al hombre.
No tendrás hábitos pecaminosos.
Quinta característica: "Ninguno que haya nacido de Dios practica el pecado" (1 Juan 3:9).
El verdadero cristiano no peca habitualmente, porque desea agradar a su Salvador y Señor. Aunque dista mucho de ser perfecto, sabe que "...si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!" (2 Corintios 5:17). Si peca en alguna ocasión, puede confesarlo y el Señor "...que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad" (1 Juan 1:9).
Te mantendrás puro.
Sexta característica: "Todo el que tiene esta esperanza en Cristo, se purifica a sí mismo, así como él es puro" (1 Juan 3:3).
Aquel que ha nacido de nuevo, no sólo evita el pecado, sino que evita también todo cuanto lo pueda tentar a pecar. Es como un soldado en territorio enemigo; continuamente en guardia. Sabe que no puede impedir ser tentado, pero que por medio del conocimiento de la Palabra de Dios y de la oración, puede resistir toda tentación.
El auto examen
Estas son las seis características esenciales de uno que ha nacido de nuevo. Es posible que no todos estos rasgos sean igualmente evidentes en tu vida. No obstante, si tú has nacido de nuevo, Dios los está desarrollando en ti. ¿Has nacido de nuevo?
Si no has nacido de nuevo, o no estás seguro, ahora mismo puedes obtener esa seguridad.
Jesús dijo: "...el que...cree al que me envió, tiene vida eternal" (Juan 5:24); y "todo el que invoque el nombre del Señor será salvo" (Romanos 10:13).
Ora en este mismo instante; pídele a Dios que perdone tus pecados y cree en Jesucristo como tu Salvador.
Oración
"Padre celestial, ahora vengo a ti por medio de Jesús. Creo que Jesús murió por mis pecados, que fue sepultado y que se levantó de la muerte. Perdóname mis pecados. Me arrepiento de todos ellos y confío solamente en Cristo para mi salvación. Yo quiero ser tu hijo. Gracias por salvar mi alma. Amén."
Si ahora has entregado tu vida a Jesucristo como tu Salvador, quisiéramos saber de tu decisión para enviarte literatura cristiana gratuita. Escríbenos a la dirección que está abajo.