Conseguir el trabajo de mis sueños: Hecho.
Firmar el contrato de alquiler de un apartamento de lujo: Hecho, hecho.
Descubrir que mi nuevo jefe es el imbécil que me rompió el corazón en la universidad, y además es mi vecino: Mierda.
Asher Hawthorne es el epítome de un engreído vestido de traje.
Tiene un padre rico con infinitas relaciones,
y una sonrisa que te deja muerta, difícil de resistir, pero no imposible. No después de que me llevara a esa fiesta de la universidad solo para poder irse con otra... típico.
Juro que se ha propuesto hacer de mi vida un infierno,
entre la microgestión, las críticas,
y el interminable flujo de mujeres gimiendo dentro y fuera de su apartamento.
Este rencor está a punto de convertirse en una guerra total.
Puedo soportar la grosería y la arrogancia,
pero cuando empieza a ser encantador,
todo mi plan se va por la ventana.
¿Quién diablos se cree que es para hacer que me enamore de él otra vez?
Un estúpido y abusivo beso y ahí va toda mi resistencia,
Pero cuando un beso se convierte en mucho más,
descubro que la línea entre el amor y el odio,
desaparece al recordar por qué me enamoré de él desde el principio.