Nada sucede en uno, sin la disposición de la actitud correcta de ayudarse o ser ayudado. Si los pensamientos de deseos funcionaran, nadie tendría problemas. Con solo desear, desaparecerían las condiciones, o estados negativos de la personalidad, y aquellas del cuerpo físico que son causadas por la manera de pensar. Esta es la contradicción; se desea estar bien, mientras se hace un pensar, que causa el estar mal, y obstaculiza las acciones que con tanto esfuerzo se emprenden para recuperar la salud. ¿Cómo alinear la actitud con el deseo? Aquí hallaremos un camino fácil para cualquier persona. Sin importar en que condición de salud se encuentre. Usted debe saber cómo prevenir y resolver los males que con su pensar se está causando. Haciendo Nada le da las herramientas para ser un operador de pensamientos con eficiencia. Cierto es que hay profesionales que viven de producir ideas novedosas, la fama, la fortuna y una gran legión de admiradores, es el premio a su talento. Pero ¿sabía usted que tiene ese mismo potencial? De seguro que sí, pero no puede hacer salir su genialidad. La misma técnica que le va a servir para disponer en su personalidad, las actitudes renovadoras para mejorar su calidad de vida, le servirá para explotar las inmensurables reservas de ideas que no han podido ver luz. Y que tanta falta le hace para darle colorido y sabor a la vida. Haciendo Nada le da las herramientas para que se adueñe a consciencia del poder que se ha estado negando. Los pensamientos son diamantes valiosos, el pensante responsable de su valor, pero el acto de producirlo, es donde se haya el problema de la ineficacia, de la decepción, la impotencia, la salud, la dependencia, y ser colaborador de un Sistema en el planeta inclinado a la autodestrucción. Los expertos, los amigos, familiares y hasta uno mismo se exige, control. Controlar las emociones, controlar las acciones erráticas, los impulsos para hacer cosas dañinas contra la salud. El cómo controlar o controlarse, es el gran vacío de respuestas para seguir estas recomendaciones o exigencias. Deshacerse de las acciones compulsivas conlleva un enorme sacrificio y casi siempre termina en fracaso. Ser reincidente de una acción que se desea controlar, derrumba la poca resistencia y voluntad con la cual se estaba intentando el cambio. Son pocos los que logran llegar al objetivo, y de estos, unos pocos logran mantenerse sin esfuerzo. Se ha luchado con los síntomas o efectos de los pensamientos, con lo positivo o negativo de los pensamientos, y hasta el mismo pensante descarga calificativos contra él en un intento por cambiar de actitud. La actividad pensativa es el factor que poco se ha tomado en cuenta. Es en este acto donde está el descontrol básico, y como consecuencia hay descontrol de los pensamientos que se producen, y subsecuente-mente en las manifestaciones anímicas y físicas. Aquí encontrará la técnica para ejercitar sus músculos pensativos y adueñarse del control del acto de pensar. Recupere la voluntad, el determinismo, la creatividad y los estados deseables de concentración e inspiración para dar rienda suelta a su talento. Aprenda a deshacerse de la carga negativa que lo hunde en la depresión y el estrés. Y sobre todo transformar su personalidad con actitudes fortalecidas para resistir la pesada y descontrolada influencia externa. Sea capaz de crear las mejores condiciones anímicas para ayudarse y ser ayudado. Haciendo Nada le ofrecerá el camino más expedito para deshacerse de los males, que pueda estarse causando involuntariamente con el pensamiento. El pensar es una actividad llevada a cabo los trecientos sesenta y cinco días del año. De este acto depende la vida. Es tiempo que el común de los pensantes sepa cómo abordar sus problemas relacionados con el pensar.