ANTES DE EMPEZAR
Debes saber que este no es un libro de crianza típico.
En primer lugar, yo no elegí escribirlo. Durante tres años, mis hijos (ahora adultos), insistieron en que tenía que escribir cómo hice para criarlos tan bien, dadas nuestras circunstancias cambiantes. Ambos son tremendamente exitosos, y aprecian tanto la manera en que los crie, que me pidieron que escribiera una guía que explique cómo lo hice. Así, no solo ellos pueden aprender a ser padres extraordinarios, sino que otros podrán hacerlo también. Realmente creen que estos principios de crianza pueden tener un impacto en el mundo. Y, ¿sabes qué? Yo también lo creo.
En segundo lugar, este libro es crudo, vulnerable y muy personal. Este libro no es una guía didáctica común. Te voy a contar mis momentos más bajos (también los más altos, no te preocupes). Te contaré mis historias, las divertidas, las vergonzosas y las que todavía me ponen la piel chinita. Este libro es maternidad/paternidad en todas sus formas, tamaños y matices. Es real. Tengo que reconocer que la manera en que eduqué a mis hijos se basó completamente en ensayo y error, repetición y experimentación constante. Todo esto me llevó a descubrir nuevas formas de pensar sobre la crianza. Los tres fuimos conejillos de indias durante el proceso.
En tercer lugar, vas a leer lo que piensan mis hijos, Paulina y Sebastián, en sus propias palabras. Ellos profundizaron tanto como yo para compartir sus propias perspectivas sobre las historias crudas y personales que relato en este libro. Vas a vivir cada historia desde mi punto de vista y desde la de ellos. Te van a contar cada detalle vulnerable, cómo se sentían en esos momentos, qué pensaban y cómo reaccionaron ante mi manera de criarlos. Después comparten sus reflexiones sobre cómo se manejó cada situación particular, para convertirlos en las personas que son hoy.
Por último, este libro rompe las reglas. Todas esas reglas que has oído sobre cómo los niños perfectos nacen de circunstancias perfectas, que una familia necesita una estructura ideal y convencional, que criar a los hijos como padre/madre soltero/a es una tarea imposible... ya sabes, las reglas. En mi familia, a esas reglas les decimos "Brules" (Bullshit rules, reglas de mierda.) ¿Sabes qué hacemos con esas Brules? Las rompemos. Este libro es para eso.