Esta es una historia remota de hace muchos siglos atrás, en ese tiempo las lenguas y las razas eran distintas a las que existen hoy en día, desde antes de la creación de la tierra de los doce reinos, solo existían los Haiss. La única raza entre el cielo y la tierra que gobernaba el rey Javaon, también llamado él único o el Dios inmortal; antes de crear la tierra antigua de los 12 reinos, primero hizo las siete castas sagradas del reino de haiss, ellos estaban desde antes, en la raíz de sus pensamientos, y estuvieron con él en su trono, antes de que hiciera alguna otra creación. Y soplo en ellos aliento de vida dándoles dones y poderes diferentes, javaon emitió su voz como relámpago hablándoles a su nueva creación, el trono de haiss resplandeció ante el júbilo y la adoración de su nueva creación y todos se postraron ante el haciendo que se sintiera feliz. Cada uno de ellos iba tomando su posición para elogiar a Javaon, mientras a lo lejos se escuchaba el murmullo y las voces de júbilo, a lo lejos se oía el llamado convocando las siete castas de Haiss y les hablo desde lo más profundo de sus pensamientos, y los elogios de los principales y esplendor de todas su creación asombraban a todos aquellos que estaban allí, en ese momento se escuchó una voz tan fuerte como un trueno, de modo que se asombraron tanto que se inclinaron ante javaon y todos quedaron en silencio. Entonces javaon les dijo: -- ¡oh hijos míos! ¡Mi creación! - poderosas 7 castas de haiss-he -descubierto para ustedes las cosas más grande y las más maravillosas que jamás han sido reveladas -hasta entonces; Son la gloria de mi creación el principio de mi sabiduría- Entonces les dijo javaon: - de ahora en adelante todo lo que os he dicho quiero que lo guardéis en vuestros corazones, para que cumplan todos los preceptos y vivan en armonías. Todo lo que javaon les dijo en ese momento asombraron a los haissitas, de modo que se inclinaron ante él y guardaron silencio. Pasado ya un largo tiempo y los haissitas desearon conocer la tierra, entonces se levantaron y entraron en ella en los comienzos de su creación y su misión era recorrerla poniéndole nombre a todo lo que había en ella, todos sus sueños se habían cumplido. Por mucho tiempo acamparon en la tierra trabajando en ella, poniéndole nombre a todo ser vivo que encontraran en sus caminos; en vasta regiones inmensurable para los pocos hombres que estaban en ella. Hasta que después del el tiempo señalado por el rey javaón se dividieron las razas de los hombres conformando los reinos del norte y los reinos del sur. 4 Todos estaban a punto de empezar sus grandes trabajos en toda la tierra, en innumerable e inhóspita y en lugares olvidados en tiempos inmensurables y en los secretos de los grandes abismos que tiene el mundo, pasado un año según el tiempo de los haiss, fueron hechos los tronos de los hijos de los hombres, y los tronos de los hijos de javaon. En estos trabajos de ordenar la tierra, estaba Javan y Eudin y el resto de príncipes gobernante de cada casta haissita. Pero Aravit estuvo también allí desde el comienzo de todo, y tomaba decisiones de todo lo que se hacía en la tierra, influenciando todos los designios según sus propios deseos y ambición; provocando grandes tempestades. Por ende, mientras la tierra de los hombres apenas se estaba formando, aravit la deseo en su corazón y dijo a los demás príncipes de cada casta haissita. -este será mi reino por siempre, lo tomare para mí y gobernare la raza de los mortales por encima de vosotros oh príncipes de haiss. Pero javan era el hermano menor de aravit, la raíz del vástago reinante de javaon y el primer instrumento de justicia para castigar la maldad de aravit.