Si un equipo es mucho más que once futbolistas y una idea común, entonces el concepto de un gran equipo trasciende las barreras del éxito. Armar un seleccionado competitivo suele ser una tarea más esforzada, por múltiples razones. Especialmente porque, a diferencia de los clubes, que se encuentran en permanente competencia, los seleccionados se preparan para ocasiones tan esperadas como esporádicas.
Si un equipo es una promesa de valor, la conversión del talento en una expresión colectiva, un seleccionado es la posibilidad de otorgar un pasaje amplio y general hacia cierta felicidad nacional.
De eso se trata este libro: el primer repaso a fondo de los más grandes conjuntos que animaron la historia de los Mundiales, desde la primera edición en Uruguay 1930, diseccionados por el impecable tamiz de Alberto Cosín, un estudioso de la materia.
Aquí tienen cabida las escuadras que se proclamaron campeonas del mundo, muchas de las que causaron sensación por el fútbol desplegado en el terreno de juego y otras que también dejaron su huella por su sorprendente rol durante el torneo.
Cien seleccionados de cuatro continentes distintos, cuyo detalle -sus figuras, su entrenador, sus características, sus logros- brinda al fanático del fútbol una perspectiva distinta sobre el devenir de la competencia más universal de este juego, el más popular del planeta.
"Gracias al fútbol, cualquier país puede ser grande", dijo Roger Milla. Estos equipos le han ganado al tiempo y se han perpetuado a través de la admiración que despertaron y el placer que generaron.