Madrid 12 Septiembre de 2017Como cada día, me encaminé a mi puesto de trabajo como columnista en el periódico: Carabanchel, cuyo nombre es el mismo que el de un barrio de la zona sur de Madrid, capital de España, donde nació el autor de este libro: Miguel Ángel Muñoz Rivera; "Poeta Namasté".Al llegar a mi despacho, sobre mi mesa de trabajo, descansaba un manuscrito de esos con encuadernación en espiral.Al abrirlo descubrí su título: A GOLPE DE PLUMA y una nota, en la que mi compañero en el periódico Luis Cruz, me pedía que leyese este libro.Apenas comencé su lectura, yo que tanto he leído, sentí que me encontraba ante uno de esos libros que en las primeras diez líneas ya te atrapan, una de esas obras que uno no quisiera que acabasen nunca, de las que cuando tus ojos comienzan su andadura sobre ellas, algo hay que te impele a no parar de leer.Esta muestra literaria, deja ver que está escrita por alguien que atesora una extensa cultura, con un gran manejo del lenguaje, que a aquellos que tengan (en mi humilde opinión) el privilegio de leerla, les llegará muy dentro y de una forma directa, como un golpe de aire en pleno rostro, contra el que nada se puede hacer porque te invade sin permiso.Una atmósfera cargada de todos esos sucesos que van acaeciendo, para dar forma a nuestra vida, es la que da el oxígeno al ecosistema contenido en estas páginas.En ellas, los lectores, se sentirán identificados sobremanera, porque Miguel Ángel nos habla de eso, de la vida misma en todas sus facetas.Anhelos, sueños, el atrás, el futuro, la actualidad del ser; con la que no se muestra muy de acuerdo.Todo ello, con una exquisita fluidez y un manejo muy peculiar de las metáforas y simbolismos, con un estilo propio, limpio, libre y directo que, deja constancia de haber salido desde la espontaneidad interior de su autor.Quiero dejar claro, lo crean o no, que en el momento en que escribí este preludio, no conocía directamente de nada al autor, con el que me puse en contacto por medio de Luis, mi compañero. Miguel Ángel resultó ser un hombre de aspecto imponente, humilde, campechano, muy gracioso por cierto, te hartas de reír con él.Un ser que llama a las cosas por su nombre, con las ideas muy claras y, una madurez, impropia de su edad, que por sí sola, explica que el autor ha vivido mucho e intenso. .Cuando tras conocerle le dije que había escrito unas líneas sobre su obra, con la esperanza de que fuesen su prólogo, este hombre, inseparable de sus lentes protectoras del sol, a las que ama, simplemente contestó lo siguiente: Si un tío instruido, periodista y coordinador de las bibliotecas municipales de Madrid, quiere dignarse a escribir en mi libro, sea.Evidentemente, terminé está pequeña historia, después de nuestra agradable cita, en la que me encontré tan bien en compañía de este hombre, que me pasó igual que con su libro. No quería que acabase.Me despido diciéndoos, que he tenido el honor de leer, toda la producción de Miguel Ángel, incluso escritos aún inéditos y, su escritura, en líneas generales me parece sublime, no tiene desperdicio alguno y se la recomiendo a todo el mundo.Damas y caballeros: Que lo disfruten.José Ángulo Carbajal.Periodista. Columnista del periódico Carabanchel y miembro de la Coordinadora de Bibliotecas Municipales de Madrid.