About the Book
Existen dos sistemas de cuidado: Uno: los cuidados paliativos asistenciales cuyo objetivo es ayudar a sentirse mejor a los pacientes, que padecen una enfermedad grave o terminal. Dos: Los cuidados gerontológicos cuyo fin es ofrecer un servicio de vigilancia a los adultos mayores y así mejoren su calidad de vida.De la misma manera es importante destacar: cuidar a los ancianos implica una responsabilidad ética, moral y espiritual, pues la labor de un cuidador va más allá del simple hecho de cambiar pañales, bañar, mudar la ropa, tender camas, servir los alimentos y suministrar medicamentos; el cuidar a un anciano implica por lo menos nueve operaciones importantes las cuales te enlisto a continuación:1.Protección.2.Atención.3.Respeto.4.Calidad.5.Amor.6.Sensibilidad.7.Empatía.8.Responsabilidad.9.Observación.Es a lo que llamo: PARCASERO.Cada una de estas operaciones intrínsecas de la profesión gerontológica, las fui aprendiendo con la práctica del oficio de cuidador y también, definitivamente, participando en diversos diplomados y cursos especializados, por lo tanto, puedo afirmar: Cuidar adultos mayores es un arte y una ciencia. Cuando inicié en esta bella profesión una persona muy allegada a mí, dijo: Te vas a morir de hambre como cambia pañales, en verdad no vas a llegar muy lejos. Este comentario fue para mí un reto, un aliciente y además una visión; efectivamente de cambia pañales nadie puede salir adelante ni progresar, pues los ancianos son dignos de ser tratados correctamente, si alguien le cambia los pañales a una persona senil, es menester lo haga como si se lo hiciera a sí mismo, al final de cuentas algún día el cuidador también será cuidado por alguien más y recibirá el mismo trato. Deseo aclarar lo siguiente: tu servidor lleva más de quince años cuidando ancianos, a quienes yo con todo mi amor les digo abuelos; durante todo este tiempo me he especializado en cuidar a hombres y mujeres con severos problemas mentales producto de su edad avanzada; algunos con trastornos como Alzheimer y demencia, estos son los padecimientos más comunes de quienes alguna vez fueron personas productivas, proactivas, emprendedoras e innovadoras, pero ahora, con el transcurso de los años, no pueden valerse por sí mismos debido a sus enfermedades y padecimientos.Los abuelos, como yo les llamo, me han dado profundas y grandes enseñanzas de vida, de fortaleza, de amor, de integridad y de honorabilidad, pues a pesar de su condición son seres humanos maravillosos, por desgracia no pueden seguir avanzando solos hasta el final del sendero, de este sendero llamado vida.
About the Author: Deseo explicarte que este libro es el resultado de muchos años de trabajo como cuidador gerontológico, soy especialista en adultos mayores que padecen el mal de Alzheimer y cualquier tipo de demencia relacionada con este grupo etario, y también estoy capacitado para atender a los ancianos que sufren otras complicaciones relacionadas con su edad, asimismo, cuento con varios diplomados entre los que destacan: Cuidados Gerontológicos y Dirección de Servicios Gerontológicos. Antes de comenzar: cuidar y asistir son dos verbos completamente diferentes, cada uno se refiere a acciones similares, pero en la práctica y lo referente a la salud de enfermos, discapacitados y ancianos, las desigualdades son abismales. Asistir significa: servir o atender a alguien, especialmente de un modo eventual o desempeñando tareas específicas; mientras cuidar representa principalmente el prestar diligencia, atención y solicitud en la ejecución de algo, además de asistir, guardar, conservar y mantener. En los conceptos anteriores podemos observar lo siguiente: asistir está dentro de las funciones del cuidar, un cuidador también protege, atiende y vigila para que su paciente pueda tener calidad de vida. Existen dos sistemas de cuidado: Uno: los cuidados paliativos asistenciales cuyo objetivo es ayudar a sentirse mejor a los pacientes, que padecen una enfermedad grave o terminal. Dos: Los cuidados gerontológicos cuyo fin es ofrecer un servicio de vigilancia a los adultos mayores y así mejoren su calidad de vida. Cuidar a los ancianos implica una responsabilidad ética, moral y espiritual, pues la labor de un cuidador va más allá del simple hecho de cambiar pañales, bañar, mudar la ropa, tender camas, servir los alimentos y suministrar medicamentos; el cuidar a un anciano implica por lo menos nueve operaciones importantes las cuales son: 1.Protección. 2.Atención. 3.Respeto. 4.Calidad. 5.Amor. 6.Sensibilidad. 7.Empatía. 8.Responsabilidad. 9.Observación. Es a lo que llamo: PARCASERO. Cada una de estas operaciones intrínsecas de la profesión gerontológica, las fui aprendiendo con la práctica del oficio de cuidador y también, definitivamente, participando en diversos diplomados y cursos especializados, por lo tanto, puedo afirmar: Cuidar adultos mayores es un arte y una ciencia, te invito a que la conozcas