Estás frente a una colección que incluye 3 libros escritos por Ana Bravo.
A continuación te dejo las descripciones de las obras:
Esclava Permanente: Marcada para el BDSM, Usada y Servicial
Aina siempre había sido sumisa.
Una amante de la oscuridad.
Una fetichista del BDSM.
Y además, siempre había sido bella.
Pero siempre había estado sola.
Todos la deseaban, claro.
Tener sexo, tener "sesiones", era fácil.
Encontrar un buen amo... no tanto.
Demasiado carcelarios. Irracionales.
Manipuladores. Agresivos.
No había uno sano.
Un mundo difícil de navegar, el BDSM.
Pero entonces encontró a Antonio.
Un empresario de éxito.
Atractivo, me media edad.
Y en busca de su sumisa.
Ella le deseaba con toda su alma.
Pero no iba a ser fácil.
Antonio tenía exigencias.
Pero todo lo bueno tenía un precio.
Primero, había que escarificarla.
El símbolo del BDSM en la nuca.
Después, había que usarla...
... y que mostrase que era digno.
Y finalmente, debía servirle.
Tres condiciones.
Por el amo de sus sueños.
¿Podrá Aina cumplir?
Apocalipsis de Latex: Sexo Salvaje, Guerra y Dominación
El mundo estaba en ruinas.
Polvo, radiación, arena.
Escombros, metal y crimen.
El apocalipsis era real.
Y con él, la nueva civilización.
Clanes organizados, tribales.
Armaduras de metal.
Trajes de látex.
Ahí entraban ellos.
Nuestros protagonistas.
Aram y Erika.
Metal y Látex.
Aram era un Soldado.
Con su coche, su pistola.
Su cuchillo. Sus puños.
Y su armadura de cuero y metal.
Erika era una Banshee.
Seductora, letal, directa.
Una asesina entrenada.
Una superviviente.
Y si querían sobrevivir...
... debería ser juntos.
Pero quizá no demasiado.
La duda era, ¿podrían resistir?
Y más importante.
En el futuro... todos estaban locos.
El sexo era salvaje, animal, y retorcido.
Y alguien tenía que dominar a alguien.
Clonada para Follar: Esclava Sexual, Mascota y Juguete del Millonario
Ella era solo una copia.
Una de varias. Un clon.
Ellas eran diferentes...
... y la misma persona.
Chris Adams, su dueño.
El primer trillonario del mundo.
Cohetes, minería de asteroides...
Era el motor del progreso.
Una leyenda para todo el mundo.
48 años. 1,88 metros. Guapo.
Mandíbula cuadrada, musculado.
Y el hombre más importante del mundo.
Sin embargo, Chris solo trabajaba.
100 horas por semana. Competencia.
Rivales. Desafíos. Problemas...
... y nunca se divertía.
Hasta que recibió su regalo de cumpleaños.
Su 49 cumpleaños. Algo para relajarse.
Una mujer. Una copia. Una esclava.
Pero no una. Ni dos. Sino cinco.
Sin identidad. Sin derechos.
Meras copias para su entretenimiento.
Para su disfrute. Su placer.
Esclavas sexuales. Idénticas.
Primero, debía elegir un nombre.
Eva Doe. El mismo para las cinco.
Después, debía usarlas.
A solas. A dos. Y a todas a la vez.