SINOPSIS
Astrid y Erika son madre e hija, en 1768 vivían en Konstanz, en el Sacro Imperio Romano Germánico, perteneciente a Austria. Desde pequeña y a través de las historias de su madre, ha vivido con la incertidumbre de no saber quiénes fueron sus antepasados. Así que no tiene ningún vestigio, nada en concreto que atestigüe ni su procedencia, ni su raza, solo una vaga idea y algunos indicios, por ejemplo, viejas costumbres que practican. Evidentemente son hábitos vikingos, igual que un idioma que entre ellas suelen hablar, que sin lugar a dudas, procede de lenguas de Escandinavia. Esa civilización, igual que otras muchas y su forma de vida, su reinado, y costumbres, había desaparecido siglos atrás, pero, antes se habían cristianizado. Más tarde, sus descendientes se esparcieron por diferentes lugares de la tierra. Todo ello hacía pensar a Astrid, que su estirpe fue vikinga, pero, eran simples conjeturas. Un día se entera que el rey de España Carlos III, va a llevar a cabo la creación de Las Nuevas Poblaciones de Andalucía, para ello quiere llevar a miles de colonos de Centro-Europa, al sur del país. A cada familia le regalan una casa, tierra y animales, pero, tienen que ser católicos, artesanos, agricultores, etc. Desde entonces la ambición de Astrid, tanto para ella como para su hija, será realizar ese viaje y hacer realidad "el sueño español", ya que viven en una inhóspita tierra, llena de miseria; donde cada uno tiene que ganarse la vida como puede. Erika no terminará su aventura en el paraíso soñado de La Carlota, Córdoba, ya que cuando por fin disfrutaba de su nuevo hogar, esa tierra solo marcará un antes y un después en su vida. Una noche es víctima de un rapto, llevado a cabo por los bandoleros de Andalucía, que la obligan a viajar a tierras americanas, al Virreinato de Nueva España, en el pequeño pueblo de Tejas, San Antonio de Béjar. Ahí conoce al padre Juan y gracias a sus clases sabe que las pequeñas tribus oprimidas de América, se unieron a Hernán Cortés, para acabar con el imperio azteca de Moctezuma II. Muy pronto, los bandoleros se enteran, que los indios apaches tienen oro y quieren cambiarlo por Erika. No acabará ahí todo lo que a Erika le queda aún por vivir, ni las intrigas y misterios que encierran, su presente y futuro, ligados como están a su desconocido e inquietante pasado.