About the Book
Más de mil caminosnos queda por andar, y sólo uno, nos lleva a la paz...Más de un millón de fronterasnos queda por derribar, y sólo cuando nos quede una, tendremos, libertad.Somos de una misma tierra, nos alumbra un mismo sol, si lees este mensaje..., en cada crepúsculo nuevo, gritale al mar de la incomprensión...¡ Grita !¡ Que a veces es más fácil sembrarcorazones en el mar, que dibujar, más de mil sonrisas..., en la ciudad. !(c) Vicente V. Solera.
About the Author: Soy uno más en la batalla entre lo ilusorio y lo real. Soy como el mismo sol, que ciertos días resplandece y otros decide esconderse entre las nubes. Soy un eterno soñador de lo imposible. Soy un hijo, un hermano, un padre, un amigo y al mismo tiempo nadie. Soy un no sé qué, una verdad, una mentira, algo hecho a medias o quizá, un sueño o una pesadilla, que pocos o muchos han soñado también. En definitiva, soy tal vez como tú, un ser sin respuestas, mas con muchas preguntas por hacer... ****** La inspiración puede ser una misteriosa luz que nos visita, nos toca, se mece en los ojos, corre por los caracoles del oído, y después en silencio marcha para encontrar su sitio en el papel. Muchas veces busqué, como muchos, una servilleta en la mesa de un bar e intentar escribir ese verso perfecto, para que dejara de ser sombra y convertirlo en luz ... Algunas letras, se quedaron atrapadas o tal vez se escaparon para derretirse en el fuego del tiempo. Pero muchas veces me propuse darles forma, y me vestí de lo que nunca fui ..., y empecé a tallar y tallar, hasta que el brillo empezó a impregnarse por los rincones de la mente, cuando ésto sucede, empiezas a enamorarte del sonido que tiene la frase o el verso, y la música que lleva dentro, el olor que despide cuando golpea contra el árbol o contra el viento, y miras asombrado, como se entremezclan las palabras con la tierra, con el agua, se mezclan entre la multitud y rompen el silencio de las montañas. Nací el 17 de diciembre del 1.961. Valencia- España. Soy un escritor imperfecto, pero sigo construyendo alas ..., dos caminos, tal vez, sobre el principio de ningún final ..., y me siento a la orilla del amanecer y reflexiono, que lo mejor aún está por llegar, abro la ventana y dejo libres a los pensamientos, para que vuelen hacia un horizonte sin fin ..., y tengan oportunidad de existir y fecundar ... Encontré mi camino al lado de la palabra, así vive conmigo, como otro corazón que late, como otro ser vivo, y me hace dibujar, lanzar el sentimiento hacia el exterior, y al mirarla, me embelesa, como la tierra, como el mar, como el cielo ..., como Dios ... Vicente V. Solera.