About the Book
Excerpt from El Teatro Español (i) Ãl morir Shakespeare en 1616, en toda su gloria, estaba Lope también en el colmo de la suya.el escepticismo reinante. Para el dra ma, una de las primeras y mayores manifestaciones del singular instinto que desde la más tierna infancia nos mueve a la imitación de las cosas que vemos, instinto que, desenvuelto en la inteligencia, se convierte en el de seo de representación, y propia y per sonal creación, que engendra todas las artes, llegó a fines del decimosexto si glo el momento psicológico de romper los viejos moldes. Para servirme de la expresión de Schiller (probablemente tomada de Santo Tomás, y hoy adop tada por Spencer y Renouvier, aunque en algo distinto sentido), ni ingleses, ni españoles, quisieron contentarse con jugar en el teatro, en vez de con sus propias ideas 6 pasiones, con las ex tranas. Era imposible semejante cam bio sin violar las leyes de la escuela imperante, más lógicas que acomoda das a los incongruentes acasos de la vida y por eso con tanta facilidad se perdió el respeto a los venerables co mentadores del Renacimiento, gente de todo punto consagrada a exagerar los preceptos de Aristóteles, y el falso mo delo helénico aprendido en las trage dias de Séneca. Si algo de la antigÃÃe dad, en tanto, podÃa aún sostenerse en Terencio, y mejor en los originales que el teatro, era la comedia de Plauto y en las imitaciones, sobre todo por lo que hace a Italia, iniciadora de ésta, como en las artes todas, del Renaci miento. En nuestra PenÃnsula fué donde tales imitaciones, aunque con fre cuencia derivadas de Italia, lograron más lozanÃa, con las obras de Juan de la Encina y Lucas Fernández, Gil Vi cente, Torres Naharro, Lope de Rue da y otros autores para su tiempo in signes; pero aquel arte, prosaico por naturaleza, ni podÃa bastar, ni bastó por sà solo a los ambiciosos y enérgicos contemporáneos y súbditos de Felipe II y de Isabel de Inglaterra. Unicamente iguales, por lo demás, en su sentido revolucionario los teatros nacionales de Inglaterra y España, desde los prin cipios dejaron ver en sus respecti vas obras la natural discrepancia de dos personalidades tan extraordinarias, cuanto eran sus fundadores, cada uno de los cuales excluÃa toda confusión con otro; fenómenos irreductibles á una sola ley, nacidos para testimonio clarÃsimo los dos del infinito poder' de individualización del espÃritu huma no. V erdad es también que, á la par que sus personales motivos de diferencia ción, por hablar algo al modo de la filosofÃa novÃsima, separábanlos muy distintas. Tradiciones y costumbres, tan to y más que los contrapuestos idea les religiosos y polÃticos, bajo cuyo in flujo v dirección vivieran. No habÃa entonces, ni hay más diferentes nacio nes aún que las dos de que trato, y, en resumen, tampoco se hallarán inge nios, ni obras que menos se parezcan que el genio _v las obras de Lope y de Shakespeare, aunque tal no fuese la. About the Publisher Forgotten Books publishes hundreds of thousands of rare and classic books. Find more at www.forgottenbooks.com This book is a reproduction of an important historical work. Forgotten Books uses state-of-the-art technology to digitally reconstruct the work, preserving the original format whilst repairing imperfections present in the aged copy. In rare cases, an imperfection in the original, such as a blemish or missing page, may be replicated in our edition. We do, however, repair the vast majority of imperfections successfully; any imperfections that remain are intentionally left to preserve the state of such historical works.