(The Wellspring of Good: Spanish Edition)Pétar Konstantínov Dánov, también conocido como Pedro Dánov, nació el 11 de Julio de 1864 en el pueblo de Nikolaevka, en Bulgaria. A la edad de 24 años viajó a los Estados Unidos de América para cursar estudios graduados, recibiendo títulos en medicina y teología. Dos años después de su regreso a Bulgaria, a la edad de 33 años, Pétar Dánov recibió la llamada de Cristo a impartir Sus Enseñanzas y en este punto tomó el nombre espiritual Beinsá Dunó. El Maestro Beinsá Dunó comenzó a dar clases a un reducido grupo de seguidores. El predicó la Enseñanza Divina de que el Amor da Vida, la Sabiduría da Luz, y la Verdad da la Libertad. Eventualmente, sus seguidores aumentaron por miles en Bulgaria y el extranjero, y en 1927 fundó un asentamiento para su comunidad de seguidores cerca de la capital de Bulgaria, Sofía. El Maestro llamó a dicho asentamiento "Izgrev", que significa, "Alborada". Ahí vivió entre sus estudiantes y fundó una escuela esotérica para jóvenes. También proveyó clases esotéricas para adultos. Dio clases diarias a sus discípulos, y sermones dominicales abiertos al público. La música ocupaba un lugar especial en la vida de la comunidad. El Maestro era un gran músico y compositor que creó numerosas canciones y melodías espirituales que interpretaba con su violín. La interpretación con instrumentos musicales y los cánticos formaban parte integral de las actividades diarias de la comunidad. Él introdujo la Paneuritmia como un método para el desarrollo espiritual y la evolución continua de la humanidad. Es un sistema de movimientos meditativos, acompañados por música, que se interpretan al aire libre, durante los meses de primavera y verano. Beinsá Dunó alentaba a sus seguidores a conectarse con las fuerzas regenerativas de la Naturaleza de muchas maneras. Esto incluía saludar la salida del Sol, participar en la Paneuritmia, hacer otros ejercicios afuera y pasar tiempo en las montañas, donde las fuerzas cósmi cas pueden ser recibirdas en su estado más puro. El Maestro nunca dejó de tocar los temas ordinarios de la vida. En sus clases dedicó un lugar especial a la nutrición, las causas de las enfermedades, el propósito del matrimonio y la paternidad, y la educación de las generaciones venideras. Siendo que él vivió durante la época de la Primera y Segunda Guerras Mundiales, el Maestro pudo explicar las causas de esos acontecimientos, y ofreció métodos para evitar una mayor destrucción. Después del bombardeo en Sofía, en enero de 1944, el Maestro se trasladó con un grupo de sus seguidores al pueblo de Marchaevo, cerca de Sofía. Aquí, el dio sus últimas direcciones y guía, resumiendo sus anteriores presentaciones, y predijo el futuro de la humanidad. Estas últimas palabras fueron tomadas en taquigrafía y presentadas por sus estudiantes más cercanos, Boyan Boev y Boris Nikolov, en el libro El Manantial del Bien. La vida del Maestro Beinsá Dunó fue un perfecto de cómo vivir correctamente, y aún más importante, de cómo vivir las dos Grandes Leyes: amor a Dios y amor al prójimo. El Maestro concluyó su vida terrenal en Sofía, el 27 de diciembre de 1944; con las últimas palabras: "Una pequeña tarea ha sido cumplida en el servicio de Dios".