INTRODUCCIÓN
La dieta vegetal, conocida como vegetal, sostiene que la alimentación debe centrarse en la calidad de los alimentos vegetales, permitiendo aprovecharlos y reducir el consumo de alimentos de origen animal, sin tener que eliminarlos por completo de la dieta.
Esta dieta incluye no solo frutas y verduras, sino también frutos secos, semillas, aceites, cereales integrales (legumbres como cereales, frijoles, lentejas, guisantes, etc.) y verduras, prefiriendo siempre las versiones integrales de alimentos como cereales o cereales., por ejemplo arroz o pan. Esto no significa que te vuelvas vegetariano o vegano y nunca comas productos de origen animal. En cambio, elige proporcionalmente más alimentos de fuentes vegetales.
Saber comer es saber elegir
Hoy sabemos que una buena parte de nuestra salud depende de la alimentación.
Existen varios enfoques considerados saludables por las más diversas autoridades en la materia, tanto en comida omnívora, vegetariana o vegana -
todos con el debido cuidado para que no falten los nutrientes esenciales.
Estrategias prácticas para implementar una dieta con más verduras:
- Aumente su consumo de verduras: llene la mitad del plato con verduras en el almuerzo y la cena. Asegúrese de incluir muchos colores al elegir sus verduras. Disfruta de las verduras como botana con palitos de zanahoria, palitos de pepino, tomates cherry acompañados de humus o guacamole, por ejemplo. Agregue sopa a su dieta con regularidad, como una forma de aumentar la cantidad de verduras. Coma ensaladas con frecuencia: llene un recipiente con verduras para ensalada como lechuga, espinaca, acelga, berros y otras; luego agregue una variedad de otras verduras junto con hierbas frescas, frijoles, guisantes o tofu, por ejemplo;
- Elija grasas buenas: las grasas del aceite de oliva, aceitunas, frutas oleaginosas (nueces, almendras, avellanas, etc.) y sus mantequillas, semillas y aguacates son opciones especialmente saludables;
- Cocine una comida vegetariana al menos una noche a la semana: construya estas comidas con cereales integrales, legumbres y verduras;
- Incluya cereales integrales en su desayuno: comience con avena, quinua o trigo sarraceno. Luego agregue algunas frutas o semillas oleaginosas (girasol, chía, etc.) junto con frutas frescas;
- Elija las verduras y varíe: pruebe una variedad de verduras de hojas verdes como col rizada, acelgas, espinacas y otras verduras todos los días. Cocine al vapor, a la parrilla o guisado para conservar el sabor y los nutrientes;
- Cambio de paradigma: frutas, hortalizas, tubérculos, legumbres, cereales, oleaginosas, semillas ... este cambio de 'paradigma' exige que asuman el protagonismo, ya que deben consumirse en su forma más natural, que es más integral y menos procesada, como indica el nombre original de la dieta: Dieta de alimentos integrales a base de plantas - o "Dieta a base de alimentos integrales de