Excerpt from El Gobierno Representativo y Su Reforma: Con Arreglo a el Estado Social y Político de las Naciones de Europa

La libertad, en su acepeion mas genuina y racional no es otra cosa que la facultad que posee el hombre de pensar de decidirse y de obrar en el sentido que mas cuadre a su volun tad dentro del círculo que le marca el cumplimiento de sus de beres, y sin faltar en lo mas mínimo a los principios de la justicia eterna á los consejos de la razon, y a el respeto que deben merecerle los derechos de los demás hombres los prin cipios fundamentales sobre que descansa toda sociedad. Así pues tanto los que combaten toda _idea de libertad como per judicial 6 innecesaria como los que defienden su accion inde fluida y la ¡limitacion de su poder se apartan a nuestro juicio de la senda que marca la razon la conveniencia y la justicia, En efecto, Dios al crear al hombre lo hizo' libre para que fuera responsable, le dotó de la inteligencia necesaria para que pu diese discernir lo justo de lo injusto lo bueno de lo malo y como consecuencia de esa libertad y de esa inteligencia, lo marcó los deberes que había de cumplir y de cuya falta de obediencia había de ser único resp°nsable. Si pues suprimis esa libertad racional, convertis al hombre en autómata, le eximis de toda responsabilidad por sus actos y faltais los preceptos y á las miras de su Criador. Mas si no poneis limi te alguno a esa misma libertad, suprimis la idea del deber, los principios de la justicia universal, condenais los fueros de la razon haceis al hombre irresponsable haceis lícito al cri men, y faltais tambien a las leyes que Dios establecw para que rigiesen á la Humanidad. En el órden moral pues, la libertad.

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