Los mejores jugadores ganan millones de dólares al año, y los mejores clubes son iconos en sus regiones. A los niños les encanta ponerse un par de camisetas y jugar. Es, a nivel mundial, el deporte por equipos que tiene la mayor participación pública y, al más alto nivel como la Copa del Mundo, las mejores ligas y las finales de copa, los partidos son vistos en directo por decenas de miles de aficionados. El apoyo sólo está limitado por el tamaño del estadio, con decenas o incluso cientos de millones siguiendo a su equipo en la televisión. Por lo tanto, no es de extrañar que a tanta gente le guste jugar el juego, y quiera ser mejor en él. Los jóvenes sueñan con convertirse en el próximo Pelé, Messi, Maradona o Ronaldo.

Este libro ofrece a los entrenadores y jugadores una visión de cómo convertirse en un mejor jugador de fútbol. Hay capítulos sobre el papel del individuo en este juego de equipo, y el papel del equipo en este deporte. Hay ejercicios listados para ayudar al jugador. De hecho, son los ejercicios los que llevan a los jugadores a convertirse en expertos, tan buenos como pueden ser. Los ejercicios toman los componentes individuales del fútbol y permiten la práctica en un ambiente libre de presión, o controlado por presión.

Ese es el lugar para mostrar lo que puedes hacer, no probar ideas arriesgadas.

En muchos sentidos, el deporte es el mismo. Para el fútbol, el examen es el partido; aprender las habilidades es como adquirir tu comprensión de Shakespeare; la aplicación de esas habilidades es automática en el caos del juego. Esos ejercicios en los que trabajaste durante el entrenamiento aseguran que estás lo suficientemente en forma como para sobrevivir al juego en tu mejor momento. Y al igual que una pieza de gran literatura, por lo que una gran actuación de fútbol se compone de elementos separados, que se combinan para producir la forma de arte de este juego hermoso.

Del mismo modo que se puede examinar el carácter, la trama, el lenguaje y la metáfora al estudiar 'Macbeth', una gran actuación en el fútbol se compone de control, pase, tiro, defensa y trabajo en equipo.

Esos elementos se pueden descomponer, practicar y perfeccionar durante los ejercicios. El ejercicio permite la experimentación; fallo y error. De hecho, aprendemos a través de nuestros errores. Hay menos presión durante un simulacro, por lo que el tiempo se puede gastar en conseguir las habilidades y movimientos correctos. Un buen entrenador puede ayudar a un jugador a concentrarse en las áreas de debilidad. La presión se puede experimentar gradualmente, y de una manera controlada, para recrear condiciones más parecidas a la realidad.

Estas sesiones de habilidades pueden enfocarse en el individuo, trabajando en la técnica quizás en grupos de dos a cuatro; También pueden ser ejercicios grupales más grandes o actividades de todo el equipo que ayudan a la comprensión y coordinación mutuas.