En un programa de television de medianoche se le pregunto a un dramaturgo popular si le preocupaba ganar mucho dinero. La concurrencia en el estudio callo en silencio sepulcral cuando contesto: "No . . . lo que si me preocupa es el temor a la muerte".
Los mas de nosotros, como los presentes en aquel estudio, estamos demasiado incomodos con la muerte para pensar con claridad acerca de nuestro propio futuro eterno. Pero es un hecho de que un dia moriremos tu y yo. Podemos vivir atemorizados por lo desconocido o tomar un momento para considerar la ensenanza biblica sobre la eternidad . . . pudiera ser el momento mas importante de tu vida.
Antes de continuar, permiteme hacerte una pregunta sencilla que te ayudara enfrentar el asunto: Si murieras esta noche, ¿donde pasarias la eternidad?
La mayoria de la gente, cuando se le hace esa pregunta, dice algo semejante a: "He llevado una vida bastante buena. Espero ir al cielo". Pero no tienen plena seguridad. ¿Por que estan dispuestos a arriesgar su futuro en pensamientos ilusorios cuando la Biblia les dice como pueden saber con toda seguridad a donde iran despues de morir? Quiza sea porque es tan humillante encarar el hecho de que somos pecadores y necesitamos la salvacion. La Biblia dice que nadie alcanza la gloria de Dios (Romanos 3:23).
En nuestro estado natural ninguno de nosotros es lo suficientemente puro para entrar al cielo; necesitamos el perdon divino antes de poder entrar en su presencia.
Si murieras esta noche, ¿donde pasarias la eternidad?
La entrada al cielo no depende de lo que nosotros hayamos hecho, sino de lo que Dios ha hecho por nosotros por la obra de Jesucristo. La Biblia dice: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no vera la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre el" (Juan 3:36). Es por eso que Dios envio a su Hijo para sufrir el castigo de nuestros pecados, a fin de que no pasemos la eternidad en el infierno separados de el. "En que siendo aun pecadores, Cristo murio por nosotros" (Romanos 5:8). El tomo nuestro lugar porque quiso hacerlo y tres dias mas tarde resucito de entre los muertos.
Ahora, permiteme hacerte la misma pregunta por segunda vez: Si murieras esta noche, ¿donde pasarias la eternidad? ¿Estas dispuesto a presentarte ante Dios conCristo como tu Salvador o prefieres enfrentarle con todo tu pecado? La eleccion es tuya.
Si escoges el camino divino, puedes decirtelo en palabras como las que siguen: "Senor, rechazo todos mis intentos de ser lo suficientemente bueno. Acepto tu oferta del perdon y salvacion. Te doy gracias porque Cristo murio por mi para que ahora yo pueda vivir una vida cambiada y en el futuro pasar la eternidad contigo".
La persona que de veras confia que Cristo es el unico camino a Dios tiene esta seguridad de labios de Cristo mismo: "En verdad, en verdad os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envio, tiene vida eterna y no viene a condenacion, sino que ha pasado de muerte a vida" (Juan 5:24). ¡Espero que recibas su oferta tan maravillosa!