Por medio de la comunicación oral compartimos nuestras experiencias, pensamientos, ideas y creatividad con otras personas; por esto, la comunicación oral siempre tiene efectos en los demás. Estos efectos pueden ser positivos o negativos, tanto para nosotros como para otros. Es como cuando lanzas una piedra a un lago y se produce una serie de olas; sucede lo mismo cuando nos comunicamos oralmente. Frecuentemente no sabemos las consecuencias que pueden producir nuestras palabras en el tiempo y en el espacio, pero sentimos la diferencia de las consecuencias de las palabras que siembran odio, y de las que siembran comprensión. Debemos usar el lenguaje para mejorar nuestro entorno en la medida que podamos y estar consciente que nuestras palabras tienen consecuencias. El volumen 4 de la Serie de Comunicación Oral presenta dos maneras en que podemos influir en nuestro entorno para mejorarlo, al usar el pensamiento crítico y tomar decisiones sobre asuntos de importancia pública, en forma colectiva y razonada. Se trata de la discusión y el debate. El presente texto se divide en dos partes. En la primera parte introducimos la discusión. En el capítulo 1, La discusión en grupo, se presenta un método para participar en un grupo de discusión o mesa redonda, de tal manera que resulte una discusión eficiente y productiva. El capítulo 2, La discusión en público, considera varias formas de influir en un público al preparar un programa para la discusión en público. La segunda parte se enfoca en el debate. En el capítulo 3, La argumentación para el debate, se explican las bases conceptuales para la argumentación, así como el proceso de razonamiento de acuerdo con la analogía jurisprudencial de Stephen Toulmin. En el capítulo 4, Los discursos de convicción y de refutación para el debate, se presenta una metodología para aplicar el proceso de razonamiento de Toulmin, de acuerdo con Verderber (1979:217-222) y el método para escribir discursos de McEntee (McEntee, 1996: 448-449, 466-470), presentado en el Volumen 2, El Orador Eficaz, de la Serie de Comunicación Oral. En el capítulo 4 también se consideran las falacias. En este capítulo, el enfoque está en la aplicación del proceso de razonamiento al desarrollo de argumentos escritos, tanto a favor como en contra de un asunto. El objetivo es proveer la oportunidad para que el alumno practique el pensamiento crítico aplicado a un asunto de importancia pública. Al final del capítulo se presentan algunas consideraciones sobre los requerimientos básicos para organizar una actividad de debate, ya sea formal o informal.