Estos esquemas pretenden promover un acercamiento dinámico al discipulado. El propósito es que los seguidores de Cristo crezcan en su semejanza a Jesucristo. Buscamos la formación de vida y carácter piadosos junto con un conocimiento básico de la Biblia. A modo de comparación - en el contexto del aula, el enfoque es adquirir conocimiento e información, mientras que en el contexto del discipulado, el enfoque es la formación del carácter cristiano (principios, valores, visión y objetivos) por encima del conocimiento. Por un lado, la información nos enseña que Jesús es el Señor. Por otro lado, el discipulado como formación nos ayuda a experimentar el señorío de Cristo en nuestra vida cotidiana.
En este modelo de discipulado, compartimos la vida en Cristo. Crecemos juntos. Compartimos y enseñamos la visión y el ministerio. Nuestra dependencia del Señor Jesús aumenta y aparece el fruto. Por lo tanto, el discipulado puede implicar cuidado mutuo, evangelismo, plantación de iglesias, oración, adoración y asuntos de justicia y paz.
El lector pronto se dará cuenta de que hay poco de nuevo en estos esquemas. Mis padres, Gerardo y Nancy Reed, redactaron los esquemas originales cuando vivían en el Ecuador. Utilizaron la ilustración de la rueda de los Navegantes para identificar los temas principales. Al ver la adaptación de unos amigos suyos, insertaron la masa de la rueda para representar al Espíritu Santo. Muchos discípulos, discipuladores y colegas cristianos contribuyeron ideas para el desarrollo de esta herramienta.
Al volver a los Estados Unidos mi padre daba clases de evangelismo, discipulado y crecimiento de iglesias en el Seminario North Park en Chicago. Durante varios años mi madre trabajó directamente con los líderes nacionales de iglesias en América Latina, España y la iglesia hispana en EEUU.Mi padre falleció en la primavera del 2011. Dios utilizó esa época de aflicción para recordarme mi identidad y mi vocación. Él me ama y me llama santo. En Cristo tengo seguridad, aceptación e importancia. Soy llamado a ser un discípulo y a hacer discípulos. El discipulado define mi identidad y mi vocación.Marv Ladner, el empresario que se tomó el tiempo para discipular a mi padre cuando era estudiante universitario, le dijo: Gerardo, recuerda que cuando llegues al final de tu vida y tu ministerio, lo que contará será el tiempo invertido en la vida de otras personas. Cuando la actividad termine y las cosas caigan por su propio peso, lo que marcará la diferencia serán las vidas transformadas, las personas que viven para el Señor.
Como parte del legado que he recibido de mis padres, ofrezco esta herramienta para ayudar al cuerpo de Cristo a ser y hacer discípulos. ¡Somos y hacemos discipulos de Jesús - es nuestra identidad y vocación!
Roberto ReedJulio 2019