El tópico odorológico y su asociación al fenómeno delictivo es un tema que aún en nuestros días no acaba de asentar homogeneidad en el campo académico. El partidismo doctrinal respecto a la odorología todavía se debate entre si esta debe ser considerada una ciencia forense independiente o una técnica criminalística; si se trata de un procedimiento legal con fundamento jurídico o simplemente está motivado por una subjetividad totalmente irracional. Muchas son las cuestiones que aún quedan por resolver en esta sapiencia. El problema fundamental en la doctrina odorológica está dado, en primer lugar, por la carencia de un examen doctrinal de los postulados que profiere. Entonces, partiendo de la dicotomía sobre si la odorología criminalística debe ubicarse en el ámbito de las ciencias forenses, o en las ciencias sociales y con ello su utilitarismo científico y social, se debe examinar cada una de sus dimensiones (al menos las más relevantes) para verificar la correspondencia entre sus postulados teóricos y su principios prácticos y resolver todos los cuestionamientos que constantemente se contrapuntean. En la academia odorológica aún existe una ineficiente explicación de las razones sociológicas y jurídica de la Odorología Criminalística. Los académicos aún siguen enfrascados en la explicación práctica del quehacer odorológico, pero no explican el universo doctrinal que hoy exige la explicación científica odorológica: Las leyes de comportamiento científico odorológico, los principios metodológicos y de iniciacion odorológica, el problema filosófico fundamental de la Odorología Criminalística, la partículosis de las categorías científicas odorológicas, las dimensiones de la odorología criminalística, entre otras cuestiones, son ejemplo de ello. Entonces en la autocrítica académica y en la interpretación de las relaciones existente entre las categorías odorológicas y la comunicabilidad de esa interpretación expresada en la formulación de teorías más acabadas y descubrimientos de nuevas leyes científicas odorológicas está la clave para resolver, de una vez y por todas, las dudas que aún existen respecto a la idoneidad y metodología de la Odorología Criminalistica. La presente obra intenta romper esa inercia y exponer desde el análisis de las dimensiones odorológicas: (dimensión científica, dimensión jurídica-legal, dimensión práctico-social y dimensión filosófica) el punto de partida para la explicación académica de la odorología criminalistica. Explicación tan necesaria hoy no solamente en nuestras aulas sino también en nuestros tribunales y foros jurídicos.