Ésta, es la doble historia narrada de un amor compartido entre almas cuyos mundos diferían en forma radical; en la trama, se describe a Dániel como un joven emocionalmente desorientado, reflejo del hombre cotidiano en esa época, atormentado por los recuerdos de las primeras mieles del amor; al cabo de tres largos lustros, logra calmar su ávido apetito voraz de amar y ser amado, viéndose envuelto en un improvisado giro emocional totalmente opuesto a sus tradiciones familiares; nadie se atrevería empero, a refutar lo que a oídas se cuenta de que todo lo que un día fue, en otros tiempos volverá a florecer; pasados los años, un reencuentro inesperado se propicia por el desatino de sus decisiones, dándose éste en medio de una bochornosa situación.El personaje se convierte en el eje central de una encrucijada amorosa que parece no tener ningún convencimiento en la actualidad. A las puertas de la adultez, creía haber llegado al equilibrio ideal de su vida, hasta que un fresco aroma a azucenas revive el acostumbrado latir de su juvenil corazón, sumergiéndole en un combate desesperado entre las inclinaciones del juicio y las de sus sentimientos.Al sufrir aquel descontrolado revolcón se reviven recuerdos de su adolescencia, que permaneciendo en lo oculto de su corazón hasta después una década, le permitieron tropezar en la casualidad del amor a primera vista y luchar para sostener una inaceptable relación fuera de los límites de una sociedad conservadora y de la aprobación de sus ortodoxos padres; el triunfo de su batalla amorosa, ahora quedaría suspendida en los picos de la desesperación.A Oriana, una mujer con total desequilibrio en los quehaceres del amor, se le descubre perdida en los albores sentimentales del pasado que marcaron de manera perpetua su vida; en la primera parte del libro, "Esperanza inútil", se compendian los sucesos que acontecen desde su adolescencia; ella se vuelve a su inolvidable fantasía amorosa tras la coincidencial cita con el hombre de sus sueños; aquella joven que esperó, consagrada a la explosión sentimental de su adolescencia, de repente vuelve a creer en él así de nada menos, sin conocer de Dániel más que eso, su escaso nombre. Una improvisada cena pudiese sanar las heridas del hombre, que ocultaba arrinconándoles en su mente y corazón, impidiendo que se entregase por completo al nuevo amor de su vida; más a ella le propiciaba una excusa que reiniciaría lo que Dániel ya sentaba por extinto.Mientras en su pensamiento, aquel hombre se preocupa por mantenerse fiel a la actualidad de su vida en pareja, la reina de la coquetería se hallaba inmersa en una ilusión de la que acaso sería imposible rescatarle, por un chico que quizá ya había dejado de existir sin que ella misma lo notase. Tras la desordenada casualidad, Oriana despierta de aquella realidad deseada, con borrosa visión sobre una despedida a medias intenciones.Con el avanzar de los párrafos, encontramos a esa maravillosa persona que anhela eternamente el regreso del hombre con quien compartió lo mejor y el final de sus días; este personaje del que entonces se encariñó Dániel con locura, será protagonista en la segunda historia de esta novela, donde impresionantemente el destino juntará y separará sus caminos en la mitad del libro. Aquella persona sin rostro que plasmar en ninguna de las páginas, es el objeto y motivo de la determinante aparición de la narradora, una psicóloga que no encuentra la adecuada manera para que su paciente recupere la normalidad en su vida; en esta parte, titulada "Absurda rutina", se alcanza el final esperado que concluye con la despedida y fracaso de la doctora. Esa misma persona que atrae más de lo normal a nuestro galán, sería pues la incógnita de toda la novela, la duda, sembrada por el capricho desmesurado de los verdaderos sentimientos de Dániel.Un amor inconcluso que tal vez nunca debió volver a nacer, terminará justo ahí, detrás de una pared.