CÓMO SOBREVIVÍ AL CÁNCER Y DESPERTÉ PARA ALCANZAR UNA VIDA PLENA Y FELIZ DESDE EL AMOR: No estamos preparados para recibir un diagnóstico que implique el riesgo de perder nuestra energía vital hasta el grado de morir, porque siempre pensamos que las enfermedades graves y la muerte son para otros...¡No para mí!
Con incertidumbre, varios diagnósticos médicos, muchos puntos de vista, y tomando decisiones vitales, viví un tiempo de crisis y transformación en mi vida, en el que tuve la fortuna de contar con el apoyo de mi familia y de mis verdaderos amigos. Fue un acompañamiento realmente importante.
En el duro proceso de los tratamientos médicos y mi convivencia en los hospitales, siempre estaba el Ángel Azrahel, a mi lado (al que nosotros llamamos el Ángel de la Muerte). Se volvió mi compañero. Me confrontó con mi manera de vivir y esto hizo que me diera cuenta de las falsas creencias que me limitaban y que habían marcado mi existencia. Gracias a él, las reemplacé por nuevos conceptos e hice una comprensión y validación de la nueva información. La muerte, en realidad, es un nuevo comienzo.
La enfermedad se volvió una gran oportunidad para aprender, y la certeza de mi propia mortalidad en una gran oportunidad para vivir.
Adquirí varias herramientas, estudié, investigué, comprobé, experimenté y, además, estuve acompañada por maravillosos seres humanos, quienes me enseñaron y trasmitieron sus conocimientos para poder sanarme, física y espiritualmente.
Gracias a ello, entendí por qué me había agredido a mí misma con una enfermedad como el cáncer, lo cual fue una gran ayuda para recibir de una manera tranquila y confiada los tratamientos médicos necesarios para mi sanación y recuperación.
Espero que al contar mi historia, y las experiencias que surgieron a partir del día que me dijeron que yo estaba "desahuciada" y aterrada pensé "¿y ahora que voy a decir allá arriba?", ayude a todos los seres humanos a entender que estamos aquí por una razón, que somos parte de un todo, y que nuestras emociones y nuestras acciones son nuestra responsabilidad y de nadie más.
¡Qué bueno fue para mi contar con un coaching espiritual! Una guía que ayude a superar los momentos difíciles de la vida: una perdida, un duelo, una enfermedad, un accidente, al sentirse perdido, angustiado, con problemas de pareja, hijos; o simplemente para tener un crecimiento espiritual.
Yo, ahora soy una mujer sana y feliz. Estoy aquí y ahora, presente para mí, para este momento.
Agradezco mi vida y celebro estar viva; con muchos deseos de ayudar a otros seres humanos, a transitar de la mejor manera este camino, que se llama "VIDA".
Consuelo Vargas