En ocasiones sentimos ansiedad y no sabemos por qué, otras veces podemos sentirnos tristes sin ningún motivo aparente, pero al rato se nos pasa y todo parece estar bien de nuevo. El problema surge cuando este patrón de conducta lo repetimos sin darnos cuenta hasta hacerlo parte de nuestro estilo de vida, enseñándonos diariamente a aguantar, a esperar que se nos pase, a ocultarlo con una pastilla o con un té. Nos enseñamos a ignorar nuestro lenguaje interior que nos pide, con ese tipo de sensaciones y de síntomas, que nos prestemos atención. ¿Pero cómo podrían estas conductas tan comunes conducirnos a la depresión?

El libro Depresión comparte una visión más humana sobre este padecimiento, describiendo las causas y tratamiento para liberar a las personas de este malestar que actualmente es visto tan sólo como una enfermedad. Dentro de esta perspectiva, la depresión es vista como un estado alterado de consciencia que se desarrolla a consecuencia de un estilo de vida insano para las emociones humanas, al igual que se propone un mecanismo con pasos específicos para su regreso a la estabilidad emocional, es decir, la sanidad.

Para poder entender este padecimiento, es necesario explicar todo el ciclo que conlleva el malestar emocional. Para esto, en el texto se tocan temas como lo son las emociones y los sentimientos para saber diferenciarlos, la apatía, el desinterés, la desmotivación y la tristeza en sus distintas formas, así como la ansiedad y el estrés, sus diferencias, sus causas y su forma de sanar. Todo entendido y aplicado desde un lenguaje olvidado por la sociedad actual: el emocional.

Hoy la depresión se trata como una enfermedad. Al deprimido se le trata como un enfermo, se le da reposo, se le aísla, se le dan pastillas algunas veces. A todo esto, naturalmente, debe surgirnos la duda de si esa es una forma Sanadora de enfrentar la depresión o si es vista como una enfermedad incurable, aunque tratable.

Una perspectiva más humana y centrada en el paciente permitiría darnos cuenta de que la depresión no es una enfermedad, sino una reacción muy útil del ser humano, un mecanismo de defensa ante el ambiente e, inclusive, de ahorro de energía.

En este libro se comparte la visión y tratamiento desde una perspectiva humanista donde esta "enfermedad" se entiende como un estado alterado de consciencia aprendido que, así como en un inicio se aprendió, puede reprogramarse.