En muchas partes del mundo, los votantes parecen estar alejándose de las organizaciones políticas tradicionales, están decepcionados y van en busca de nuevas alternativas de organización política. Al parecer es un fenómeno internacional. El creciente desencanto con los partidos, ha inspirado un debate entre los politólogos. Por un lado, los defensores del sistema tradicional de partidos sostienen que la democracia depende de facciones políticas fuertes, organizadas y dignas de confianza. Por otro lado, la ciudadanía trata de evitar los partidos y sus intereses cupulares e ir directamente a la gente. Pero, se argumenta, que sin partidos tendríamos un caos, que no se podría gobernar.
Se piensa que una democracia sin partidos, es una quimera; que no puede haber democracia sin que la voluntad de pueblo sea ejercida y sea ejecutada por medio de representantes aglutinados en partidos, de acuerdo a su similitud ideológica. Incluso se ha llegado al exceso de pensar que: "los partidos políticos crearon la democracia y.... la democracia moderna es impensable salvo en términos de partidos". En pocas palabras, "que no puede haber democracia sin partidos", lo cual es desmentido por el mismo origen de la concepción de democracia en la antigua Grecia, que, como veremos más adelante empezó sin partidos. Además, tenemos los ejemplos de algunos países que, en la actualidad, presentan diversas variaciones de democracia sin partidos.
El advenimiento social en la comunicación, que se denomina e-democracia también conocida como democracia digital o democracia en Internet, incorpora las TIC (Tecnologías Informáticas para la Comunicación) a fin de promover la democracia. Dichas tecnologías incluyen: a) tecnología cívica (procesos electorales o de consulta ciudadana ), y b) tecnología gubernamental, para logra una gobernanza más efectiva y eficaz. que desarrollaremos más adelante.
La e-democracia se puede definir como la búsqueda y la práctica de la democracia utilizando medios digitales en la comunicación política, tanto en línea y fuera de línea. Debemos tomar en cuenta que las actividades políticas no solo ocurren en Internet, sino también en reuniones presenciales en las que se utilizan medios digitales móviles para coadyuvar en la comunicación política presencial.
Tanto la e-participación como la e-gobernanza al ser alternativas de nueva generación para la deliberación política, aún requieren una "alfabetización tecnológica" general, tanto de los ciudadanos como de los representantes políticos a fin de que reflejen mejor las preferencias de los ciudadanos.
Para lograr esta comunicación estrecha entre ciudadanos con los entes decisorios de políticas públicas, es necesaria una cierta inversión pública en infraestructura y alfabetización sobre el uso de la tecnología de comunicación social. Al respecto es interesante notar que parte del camino ya está consumado como resultado de que gran parte de la ciudadanía ya posee teléfonos celulares e incluso -en menos grado-, computadoras.
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) llegaron para quedarse en todo el planeta. Las TIC pueden mejorar la vida cívica sirviendo a una variedad de fines, incluida una mejor prestación de servicios gubernamentales a los ciudadanos, mejores interacciones del gobierno con las empresas y la industria, empoderamiento de los ciudadanos a través del acceso a la información y la participación en los procesos de toma de decisiones, ofreciendo una gestión gubernamental más eficiente.
En la esfera de la política, los avances en la comunicación instantánea también afectarán nuestra administración pública y la forma de tomar decisiones sociales. Ese es el objetivo de este trabajo. Abrir la mente a la experiencia de las nuevas formas de procesos electorales y gobernanza buscando un reflejo más fiel de la voluntad ciudadana apoyado en