Este pequeño libro de poesías es una fracción de mi catálogo de travesías.A veces es romántico.Otras enigmático, de vez en cuando artístico, valiente aunque no siempre. No está dedicado a nadie. pido que lo leas o escuches con atención, podrás sin mucho esfuerzo descubrir quien soy. Puedo ser tú, puedo ser yo.Puedo ser aquel que una vez te prometió que siempre te amaría y no cumplió.Tal vez soy alguno que provocó tu risa, que besó tu cuello, que pidió tu aliento y se despidió en algún momento sin decir adiós. Es una descripción de lo que he escrito que pueda parecer que soy un literato. Esta obra no pretende ser erudita ni demasiado original. Es auténtica en su esfuerzo por olvidar vidas malditas y en recordar alegría bien vividas.A veces al atardecer y a veces de noche de luna, hasta que se hacía de día. Me llamo Lisarco, no soy artista ni poeta, ni escritor. Tampoco bailarín, cocinero o galán adinerado. Sí, un poco bastante desfasado, aventurero y alegre disfrazado. Corredor de maratones interminables, paladín de la justicia de historieta. Cuando estoy en una fiesta y veo todas esas ninfas entre ellas, faldas cortas, muchos hombros y brazos entre sedas, adopto firmemente el papel de buen actor, de caballero, de señor, pues temo desmoronarme si flaqueo ante tanta belleza caminando. No voy a cuestionar mi propia existencia, tengo fuerza más que suficiente para cargar con mi consciencia. Tengo un pensamiento que me pone serio. Paso buscando palabras bonitas para decirte todo el día y después cuando te veo se me olvidan...porque serás tan linda y yo seré tan feo? En este libro de poemas yo escribí que cada vez que me digo que no vuelvo a pensar en vos, te estoy mintiendo.Es que no creo que sea un hombre que pueda escalar a tu estatura. Pues tu mirada, tu cuerpo y tu escote me intimidan. No creo que pueda controlar hoy mi locura, pues mis ganas de amarte me atraviesan como tus ojos derriten mi armadura. ¿qué puedo hacer para tenerte si no puedo soportar estar tan cerca de ti por tu hermosura. Prestidigitador perfecto de caricias y susurros entre sueños con experiencia en excusas de diseño. Sabes que no soporto tus angustias ni tus llantos y tienes que creerme si te digo que esta distancia que voy a poner no es para tanto.¿ No ves que divierto cuando sufres si te digo que voy y empiezas con tus caritas de espanto? Evitaré cometer el grave error de creer que podía vivir adentro tuyo para siempre, esperando que tu abrigo pudiera calentarme en este invierno, suplicando por la noche que me ayudes a olvidar este terror que tengo de seguir siendo tu esclavo, de quedar vacío si me voy, de saber para siempre perdido tu amor. Soy un capitán acostumbrado a conducir navíos sin destino y eso me ha llevado siempre a chocar contra las rocas de mis errores. Soy un camaleónico soldado y tengo una panoplia muy selecta de antifaces y sombreros, además de una colección insuperables de máscaras, un ropero enorme lleno de disfraces y activo cada uno con astucia según la ocasión, sea de burla, de conquista, de guerra o seducción.