William Kergroach, ensayista, editor y fundador de la editorial World News Digest, nos ofrece un testimonio único y sincero sobre el autismo. Como padre de un niño autista, Kergroach presenta una guía práctica, simple y accesible, desprovista de jerga médica y de discursos complicados. Este libro, breve pero completo, está dirigido a todos los padres y familiares de niños autistas, así como a cualquiera que busque comprender mejor el autismo y cómo acompañarlo en el día a día.
A través de esta obra, William Kergroach responde a las preguntas esenciales que muchos padres se plantean: ¿Qué es el autismo? ¿Cuáles son sus causas? ¿Cuál es la esperanza de vida de las personas autistas? ¿Qué terapias y enfoques existen? ¿Cómo comportarse con un niño autista? Estas preguntas, a menudo ocultas bajo términos técnicos en la literatura especializada, encuentran aquí respuestas claras y directas, basadas en la experiencia personal del autor y no en teorías abstractas.
Pero "Cómo hacer feliz a un niño autista" es más que un simple manual; es una reflexión profunda sobre el papel que desempeña el niño autista en la transformación personal de sus padres y su entorno. Para Kergroach, criar a un niño autista está lejos de ser una tragedia: es una oportunidad extraordinaria de evolución personal y crecimiento espiritual. Lejos de ver el autismo como una maldición, anima a los padres a abrazar esta diferencia como una oportunidad para ver el mundo de otra manera, replantearse sus relaciones sociales y convertirse en individuos más abiertos, más generosos y más relajados.
Sin tabúes, Kergroach aborda todos los aspectos de la vida con un niño autista, ofreciendo consejos prácticos y realistas para ayudar a los padres a superar los obstáculos y enriquecer su experiencia de vida. También menciona sin rodeos las deficiencias de ciertos profesionales de la salud y propone caminos concretos para que los padres puedan acompañar mejor a su hijo en su desarrollo.
"Cómo hacer feliz a un niño autista" no es el libro de un especialista que habla desde lo alto de su torre de marfil, sino el de un padre que conoce los desafíos cotidianos a los que se enfrentan los padres de niños autistas. Al ofrecer una visión sincera y optimista, William Kergroach nos recuerda que cada niño, incluso "diferente", es una fuente de felicidad y realización personal. En suma, esta obra es el relato de un padre feliz y pleno, convencido de que el autismo no es solo una prueba, sino sobre todo una ocasión única para crecer, amar y florecer.