Este ensayo pone de relieve cómo la clase política se adueñó del Estado español y usa sus poderes para beneficio propio, atribuyéndose numerosos privilegios a costa de lastrar el desarrollo y bienestar de la población. Los políticos y sus partidos han degradado la democracia, han olvidado su misión de servicio al pueblo y se han convertido en su principal problema. Es una clase que concibe el Estado como un negocio para vivir a lo grande a costa de los demás. Si los dejamos, acabarán arruinando nuestra Nación.Todo político es alguien que quiere y persigue el poder. La tarea principal de su vida es la lucha por alcanzar el poder político; quiere poder para gobernar la vida de los demás. El político con poder se dedica a mandar, a prohibir, a obligar, a multar y a controlar la vida de la gente hasta en los detalles más pequeños, limitando sus derechos y sus libertades. El ensayo además trata y revela varios de los aspectos más negativos de la política española actual: -Cada año las Administraciones Públicas producen alrededor de un millón de páginas de leyes, normas y regulaciones que se añaden a la ya ingente montaña de leyes de años anteriores y constituyen una camisa de fuerza insuperable que asfixia la iniciativa de la gente e impide su progreso.-El proceso de redacción de la Constitución de 1978 muestra cómo ya desde entonces está en marcha un plan para despedazar España. Un plan posiblemente pergeñado con anterioridad y puesto en práctica a la muerte de Franco.-En la Constitución los políticos se dieron a si mismos poderes casi ilimitados, sin la más remota posibilidad de control por parte de la población civil, salvo las votaciones cada cuatro años.-Organizaron las 17 CC. AA. como mini estados con tanta autonomía que son casi independientes. Enchufaron en ellas a unos dos millones de adeptos incondicionales, cuyos gastos superan largamente la capacidad de nuestra economía.-Su costo, enorme, consume ya más de la mitad de lo que produce la población española y como eso aún no es suficiente, el Gobierno pide más dinero prestado todos los años, llevando la deuda pública más allá de todo límite razonable. Hoy, cada español debe más de 25.000 euros, incluso los recién nacidos que nunca han gastado un céntimo. Cada año que pasa debemos más y lo pagamos con impuestos abusivos y sueldos bajos.Al final, el ensayo propone un plan para que la gente se auto organice a través de la Internet de una forma eficaz en torno a un plan para acabar con este estado de cosas. Un plan para imponerle a la clase política una nueva constitución y una nueva estructura política del Estado mucho más democrática, en la cual sean los ciudadanos de a pie quienes tienen la última palabra en todos los asuntos que les conciernen, por encima de gobernantes y legisladores.