¿Desea una colección completa de historias de meditación, fábulas y cuentos de hadas para ayudar a los niños pequeños a conciliar el sueño rápidamente y a tener un sueño tranquilo y prosperar (edades 2-6)? En caso afirmativo, ¡has encontrado los libros adecuados para tus hijos!

El estrés es solo una de esas cosas a las que se enfrentan todos los humanos, incluso desde una edad muy temprana. Los niños captan las señales de estrés de los padres, por lo que, si te sientes estresado y necesitas meditación, también lo estará tu hijo.

Una señal común de que un niño pequeño está estresado es la conducta. Un niño puede parecer hiperactivo o sobre estimulado, tal vez corriendo desbocado por la casa o en público. La energía del estrés a menudo puede acumularse, y la necesidad de liberarla no puede ser contenida por un niño pequeño.

Un niño mayor o preadolescente, puede tener problemas para concentrarse en el trabajo escolar, no puede socializar bien o tiene antecedentes de arremeter contra la autoridad, como los maestros y los padres.

Antes de discutir las mejores prácticas, hablemos sobre algunos de los beneficios potenciales que su hijo puede recibir al comenzar una práctica de meditación.

Los beneficios de la meditación en adultos son bien conocidos. Reduce el estrés, crea un mejor enfoque y memoria, crea un mejor estado de ánimo, mejora la salud y mejora tu calidad de vida.

Puedes esperar resultados similares en niños. El uso de la meditación en los momentos oportunos puede ayudar a que tu hijo se duerma rápidamente, centre su atención en la escuela y cree un mejor sentido de sí mismo, especialmente en la edad adulta temprana cuando el estrés es desenfrenado.

El cerebro de un niño, como el nuestro, puede cansarse. Un niño tiene mucho que aprender sobre el mundo y es constantemente bombardeado con nueva información. Es fácil sentirse abrumado en una situación como la de un adulto. Imagina vivir eso todos los días como un niño. Los signos de agotamiento son claros. Un niño pequeño puede hacer un berrinche, y los niños mayores pueden arremeter contra los hermanos o desobedecer las reglas. Pierden concentración y atención, a menudo son diagnosticados erróneamente con trastornos hiperactivos y se meten en problemas en la escuela.

Es vital para el crecimiento y el desarrollo, permitir que el cerebro descanse. Piensa en la meditación como un descanso para el cerebro, lo que te permite reunir pensamientos y recuperarte. ¿Qué pasaría si algo tan simple como la meditación diaria pudiera ayudar a tu hijo a sobrellevar mejor el estrés de la vida, completar el trabajo escolar lo mejor que pueda y comportarse más en línea con lo mejor, en lugar de dar lo peor?

Los niños aprenden de manera diferente a los adultos, por lo que puede ser infructuoso pedirle a tu hijo que simplemente siga la misma práctica de meditación que tú. En realidad, puedes inducir más estrés en el proceso. Para los adultos, hay muchos tipos de prácticas, y la mayoría son auto dirigidas. Cuando un adulto tiene una meta y un plan claro en mente, es fácil enfocar la mente donde se quiere.

Para un niño, especialmente a edades tempranas, puede ser difícil ver el punto de la práctica y, por lo tanto, la meditación guiada es la forma más efectiva de comenzar a practicar. La meditación guiada es simplemente usar un tercero para ayudar a facilitarla. Esto podría ser con la ayuda de un archivo de video o audio, o de un adulto de confianza, como tú.