El deseo de conocer, el privilegio de mirar y el don de compartir La crónica tiene una larga tradición en México y si de crónica de viajes se trata basta nombrar a Bernal Díaz del Castillo, Madame Calderón de la Barca y Humboldt. A esta lista de narradores que conjugan viajes y literatura se une, con acierto, Gloria Ariceaga con sus Crónicas Andariegas. En este libro el deseo de conocer y el oficio de escritora de Gloria Ariceaga, se unen para ofrecernos un delicioso recorrido por distintas partes del mundo. Este libro nos ofrece esas historias de lo visto, de lo vivido, y llevar en su bolsillo pedazos de curiosidad. Nadie escapa al asombro de lo nuevo, de lo distinto. Lo desconocido se vuelve fascinación, primero para la autora, después para el lector, que en un instante se convierte en acompañante y cómplice de los trece recorridos mundanos de la escritora.La autora nos dice "¡Hay tantas maneras de ver el mundo! Cada quien desde su propio universo". Tiene razón, la historia personal influye en la percepción de la realidad. En su caso, su amplia cultura, su curiosidad y su talante le permiten una acuciosa mirada a cada región que visita. Con una narrativa certera, fluida, sencilla, nos comparte sus viajes, con tal maestría que el lector se sumerge en las atmósferas y se convierte en aliado de Gloria, un viajero más en ese momento, que compartecon ella jornadas agotadoras y emocionantes. Con habilidad, la narradora dosifica las anécdotas para el disfrute del andariego lector. Así nos enteramos, de escenas de celos "...en mi distracción, tomé del brazo al esposo de otra señora, quien no perdonó mi descuido y me retiró la palabra"; de momentos inolvidables "Juan Pablo II tomó con una mano la de mi hija y con la otra, la mía al mismo tiempo"; de búsquedas insólitas, como la limpieza de la playa para encontrar un anillo de compromiso; y de habilidades insospechadas "...ese día comprobé que con una cobra persiguiéndome soy capaz de ganar la maratón".El oficio de escribir es re-vivir, es contagiar al lectorde lo imaginado, de lo vivido. El escritor pretende que el lector sienta las emociones que el autor narra. Escribir es compartir para conmover. Es un don que queda plasmado en Crónicas Andariegas. Con un lenguaje vasto, pero sencillo, transmite las emociones del viajero. Con pericia juega con los tiempos verbales: en "Viejo Mundo" la narración está en segunda persona del singular, una muestra de su destreza literaria. Su maestría como tejedora de palabras le permite usarlas adecuadamente para resaltar un paisaje o enfatizar el enojo ante una contrariedad.Viaja con la autora Gloria Ariceaga en este documento de viajes, que lejos de invitar a un periplo andariego, incita a leer y releer, porque el mejor libro es el que se adueña del corazón del lector y Crónicas Andariegas cumple este cometido. ACERCA DE LA AUTORAGloria Ariceaga, originaria del estado de San Luis Potosí, México. Es miembro de la Academia de Extensión Universitaria y Difusión de la Cultura, Universidad Nacional Autonoma de México (UNAM) y miembro fundador de la Academia Literaria de la Ciudad de México, A. C. Obtuvo el Primer Lugar en los Premios DEMAC por su novela Memorias Obscenas (2006), así como el Segundo Lugar del XIII Premio Nacional de Cuento Carmen Baez (2006). Recibió el Reconocimiento Ciudadano Fiat Lux (2007) otorgado por el H. Ayuntamiento de Poza Rica, Veracruz, por su espíritu de servicio y contribución al desarrollo cultural de la ciudad. Está incluida en antologías de narrativa en Argentina, Perú, Cuba y México. Colabora en Páginas Editoriales y Suplementos Culturales de varios periódicos y revistas nacionales. Otras de sus obras son Memorias Obscenas -novela-, Olas de Fuego -narrativa breve- y la novela inédita Mar Amor.