Como cualquier padre entenderá, o al menos habrá sido advertido, la adolescencia de un niño puede ser una de las etapas más difíciles de su vida. Más aún si sus padres están divorciados o separados.Una combinación de factores que debemos tener muy presentes lo son la pubertad, hormonas, años en la escuela intermedia o secundaria, y la creciente necesidad de independencia de los adolescentes, la cual puede ser un gran desafío para cualquier padre. En un hogar con un adolescente, cada día puede parecer una batalla, a veces por las cosas muy pequeñas. Como padre, desea poder amar y guiar a su hijo como siempre lo ha hecho, pero debe comprender que, tal como están cambiando, su relación con ellos también debe cambiar. Estos son algunos de los años más formativos de sus vidas, por lo que es bueno para ellos saber que sus padres están allí para ellos y están dispuestos a darse cuenta de que tienen un adulto joven que merece su respeto y orientación.Como padre, sin duda ha cuidado a su hijo durante todos sus primeros años. Ahora que son adolescentes, anhelan la independencia y la libertad de tomar sus propias decisiones. A medida que nuestros hijos se convierten en adolescentes, obtienen una gran independencia. Esa es una parte normal y natural del crecimiento. Pero incluso a medida que aumentan su independencia, necesitamos mantener nuestras relaciones tan cerca de ellos como lo hicimos cuando eran niños pequeños. Todavía nos necesitan para amarlos, guiarlos y divertirnos con ellos.Por mucho que su hijo adolescente quiera controlar su propia vida, usted como padre debe proyectar cierto grado de orientación y autoridad. Aunque un adolescente puede estar convencido de que sabe todo lo que hay que saber y de que tiene la edad suficiente para tomar sus propias decisiones, la falta de experiencia en la vida puede impedir que tome las decisiones correctas. Esto se relaciona con el temor de cualquier padre; que su hijo adolescente comience a moverse hacia comportamientos dañinos.Los adolescentes tienden a experimentar con sus propios límites y experiencias, y pueden ser especialmente susceptibles a la presión de grupo. Aunque no puede estar cerca cada hora de cada día para monitorear el comportamiento de su hijo adolescente, puede actuar como una figura de autoridad, así como como alguien con quien hablar y confiar. Solo debe asegurarse de comunicarse con su hijo adolescente y hacerle saber, que estás presente y que cualquier preocupación que tengas se debe al amor que siente por él y su propio beneficio.Comunicar que comprende la independencia adolescente de su hijo, pero que el padre sigue siendo el jefe es importante para establecer límites saludables y crear una estructura familiar sólida. El objetivo es criar a un adulto joven sano y equilibrado que sepa diferenciar lo correcto de lo incorrecto, se preocupe por los demás y se enorgullezca de sí mismo y de sus habilidades. Esto puede parecer una tarea difícil, pero si aplicas las recomendaciones y estrategias expuestas en este libro de seguro que lo harás con éxito, así que adelante, este es el mejor momento para comenzar.