ALEJANDRA LOZANO CHICA
Nació en Pereira, Colombia. Allí hizo sus primeros estudios y se graduó como economista. Actualmente vive en los Estados Unidos, donde trabaja y cada vez consolida su proyecto de vida.
Es una colombiana universal porque ha sabido convertir la dificultad en oportunidad, se adapta a las circunstancias que le ha tocado vivir, tiene una gran capacidad para solucionar problemas y siempre está construyendo un nuevo proyecto, razón por
la cual el éxito le llega de la manera más natural.
Alejandra Lozano Chica es una mujer empoderada, soñadora, generosa, valiente y espiritual que se ha encargado de perseguir sus sueños y escuchar los deseos de su alma.
Gracias a esta conexión con la espiritualidad encontró su propósito de vida para crecer y contribuir mediante el life coaching (entrenamiento de vida) y la escritura. Este propósito que ilumina su alma le ha enseñado que cuando persigues tus anhelos, la experiencia en esta tierra se convierte en una aventura estupenda y maravillosa.
Cuanto más escucha su intuición, más integra la sabiduría divina en su vida. Resuena con toda la naturaleza a nuestro alrededor, pues es ella la que le confirma el regalo que tenemos a nuestra disposición las veinticuatro horas del día, sin costo alguno. Su alta sensibilidad le trajo muchos problemas durante la infancia y la adolescencia. Alejandra supo hacer de la dificultad una posibilidad de crecimiento personal; una búsqueda de sanación la llevó a encontrar a su mejor terapista: ella misma. A pesar de su juventud, lleva un alma rebosante de experiencias, habla con la resolución de los maestros, sueña con la alegría de los niños, comunica de manera fluida, ríe sin negar la alegría y en la actualidad estudia para convertirse en líder de las jóvenes generaciones, aquellas que tienen la responsabilidad de transformar este mundo.
Como experiencia humana es normal no encontrar el verdadero sentido de nuestra existencia, pues somos débiles hasta que no
recordamos esa fuente de amor que nos acompaña todos los días de nuestra vida, tan cerca, pero tan lejos al mismo tiempo, la hemos olvidado.