En febrero de 2022 durante el transcurso de una obligada mudanza, ¡oh sorpresa!, la caja de cartón, bien conservada y completamente olvidada, se mostró ante nuestros ojos a la espera de ser rescatada del abandono en aquel estante del armario. No sin cierta curiosidad liberamos los folios escritos de su oscuro sueño, recuperando esa parte de nuestra vida que con tanta intensidad habíamos vivido. Con mucha paciencia, e igual cariño, comenzamos a ordenar su contenido y a releer nuestra propia vida, ya vivida.
Una hermosa experiencia nos estaba aguardando a través de la lectura de aquellas páginas cuyas vivencias nos transportaban, cual viaje en el tiempo, veinte años atrás. Vivencias de amistad, amor, pasión, deseo, incluso lujuria, pero también de esperanza y desesperanza, confianza y temor, alegría, dicha, y sufrimientos. Aquellos cientos de folios eran testigo de los más variados sentimientos; sentimientos que habían quedado registrados como si de un testamento emocional se tratase.
La nueva lectura de aquel material impreso removió nuestros corazones y avivó los recuerdos que, como si de un Gran Hermano privado se tratara, habíamos dejado reflejado en el día a día. Ha sido una de las experiencias más enriquecedoras, como pareja, remontarse a los inicios de una amistad y un amor que aún siguen vigentes y vivos, dos décadas después. Saber cómo surgió todo y, saber también, cómo tantas veces el dolor no es gratuito; saber que, cuando hay certeza en las almas que buscan la plenitud, no hay equivocación posible y los sentimientos solo sirven a un fin: la verdad.
Más de veinte años después de todas aquellas vicisitudes, la relación sigue vigente y tan viva como al comienzo, siempre con respeto, amor y deseo y muchas otras veces con ardiente pasión; pero ya nunca, nunca, con desesperanza, temor, desconfianza o sufrimiento.
En este primer volumen hemos recopilado las vivencias de los autores hasta la separación matrimonial de ambos por considerar que, hasta ese momento, todo lo ocurrido mantenía una línea argumental coherente: el deseo de estar juntos, de vivir juntos y de deshacerse de las ataduras que lo impedían, procurando causar el mínimo daño posible a terceras personas. La materialización de las respectivas separaciones y la libertad que ello proporcionaba, marcaban el punto de inflexión en el devenir de los acontecimientos posteriores, como se podrá comprobar con la lectura del segundo volumen.