About the Book
La libertad de los hombres y mujeres que constituyen cada uno de los Pueblos Municipales que forman y estructuran a cada uno de los Estados que forman la nación, es un principio elemental para sustentar los PUEBLOS DE DIOS, los mismos que constituyen la Familia Sagrada y Divina, formados por el Padre, la Madre, los Hijos e Hijas, que es la célula fundamental de todo un estado de derecho. Los bienes patrimoniales que representan los bienes de los Pueblos municipales y que son administrados por los Servidores Públicos constituyen el Capital constitutivo de una Empresa publica Municipal, motivo por el cual, debe considerarse la aplicación la Ley Mercantil y el Código de Comercio, a efecto de que dichos servidores públicos de los distintos niveles de la función publica, hagan entrega mediante una Ley General de repartición de Utilidades y entreguen a cada hombre y mujer que constituye cada Pueblo Municipal, en su calidad de socios constitutivos de la EMPRESA PUBLICA MUNICIPAL, que es la base fundamental de la Constitución del Estado Mexicano, entre un 50% al 70% de los rendimientos y utilidades que derivan de la explotación de los recursos naturales, bienes y servicios, que son propiedad de todos los mexicanos. El hombre y la Mujer como base de la Creación Humana, tiene la obligación de cuidar en todo momento las fuentes naturales que le son esenciales para la vida, manteniendo las reforestaciones de todas aquellas áreas que han sido explotadas en el uso de sus maderables, cuidando sus ríos y lagunas, evitando la contaminación de los mismos; de igual manera mantendrán los bosques, serranías, montañas y praderas en un cuidado esencial, agradeciendo a nuestra madre naturaleza por todo lo que recibimos de ella, reconociendo en ello, la existencia de un Poder creativo entre dos polaridades, positivo y negativo, que tiene pensamiento, alma y espíritu, y que existe en todo, aun en lo inexistente, al envolverlo y cubrirlo todo, de donde nacen y se reproducen todas las especies. Que se manifiesta en el aire, en el Sol, en el viento, en la nube y en la tempestad, en el cielo como en la tierra, que es el rayo y la centella y también el relámpago, que es elemental, en el agua, en el aire, en el fuego, en el espacio, en el éter, que cambia y se transforma constantemente, que es autosuficiente, que vive y se desplaza por los cielos, por serranías y montes, que vive entre las mismas tempestades, y cuya conciencia es DIOS PADRE/MADRE de toda la creación. Que en nuestra calidad de seres Humanos, somos parte de toda la creación, juntamente con todas las especies en toda su diversidad, que se reproducen en forma constante, siendo parte esencial de la vida.La presente Constitución Municipal tiene como consecuencia establecer la Verdad fundamental de nuestros Pueblos, donde la mentira deja de ser, al ubicar perfectamente nuestra identidad humana y nuestro derecho humano de todo lo que existe, salvaguardando en ello nuestras libertades, nuestra cultura y nuestro Espíritu, como seres pensantes, que reconocemos nuestra identidad y nuestros derechos que son inalienables e imprescriptibles. En donde la Familia Sagrada y Divina, formada por el padre, la madre, los hijos e hijas, que forman el Pueblo, es la base constitucional de todo un estado de derecho, que norma y constituye nuestra forma de gobierno, en donde la equidad y la justicia deben prevalecer en cada acto del desarrollo humano. En esta constitución Municipal, se edifica de forma clara y concisa la nación, y su gobierno nace desde sus bases, en un sentido de abajo hacia arriba, como se edifica un edificio, el mismo hogar, la familia, y la propia Nación. LA ESENCIA del pensamiento y la estructura que edifica al Pueblo de Dios, son bases elementales que brotan del Espíritu para formarlo todo. ''...LA LLAMA DE LA VIDA ETERNA ESTA ENSENDIDA ...'''' YO SOY EL QUE LA HE ENSENDIDO, ASI DICE EL SEÑOR QUE SE MANIFIESTA...''AUTOR. MIGUEL ANGEL MIRELES ZUBIATEAR