Gordon Lafitte se distingue por su noble, grande y versátil eficacia como autor, que a su vez siempre se distingue por la frescura única de la inspiración y por una rara vez encontrada en otros en esta forma. Escribe con referencia a la fresca originalidad y la riqueza espiritual y procesa lo artístico en sus novelas tan hábilmente que en sus libros refleja fielmente la naturaleza y la vida popular de las sociedades descritas. Gordon Lafitte es conocido por su autoría completa e ingeniosa, que desarrolla las grandes tradiciones del género de una manera independiente y original. Los críticos lo alaban en reconocimiento a su rica beca y su visión crítica y analítica del mundo, así como sobre todo por la energía plástica de sus obras, la frescura del estilo y el poder lírico que caracterizan sus obras maestras poéticas. El lector rendirá homenaje a su capacidad de observar, la imaginación original y la fuerza abrumadora en la concepción y el arte de la narrativa que caracteriza las creaciones de este escritor mundialmente famoso.Las novelas sociales históricas y las novelas de aventuras históricas de Gordon Lafitte caen en un género de escaneo novedoso, que describe la vida social del hombre y su interacción con la naturaleza y la sociedad. La novela social difiere de la novela histórica en su representación de las condiciones contemporáneas y los procesos de desarrollo. La novela de aventuras históricas añade la emoción de la lectura, generada por acciones rápidas y drásticas y historias emocionantes. A diferencia de la novela educativa y la novela biográfica, se permite menos espacio para el desarrollo de eventos. Más bien, se presta más atención a los subelementos, independientemente de su función y valor objetivo. La novela social presupone en su origen una sociedad diferenciada en sí misma o se basa en reestructuraciones de épocas. En este contexto, Gordon Lafitte recibe un gran reconocimiento por su búsqueda sincera de la verdad, el poder de pensamiento penetrante y la previsión, la calidez y el poder de representación, con el que ha representado y desarrollado una visión del mundo ideal en numerosas obras. Además, Gordon Lafitte es venerado por la crítica por su versátil eficacia literaria, especialmente sus creaciones dramáticas, que se caracterizan por la riqueza imaginativa y por un idealismo poético que, a veces en la forma velada de la novela casi de cuento de hadas, revela una profunda inspiración y apela misteriosamente a los sentimientos e intuiciones del lector. Muchos lectores aprecian su autoría, que está respaldada tanto por el idealismo como por la humanidad, cuya sátira fresca a menudo se combina con una peculiar belleza poética, así como su extensa y artísticamente significativa autoría, en la que las preguntas y circunstancias de la humanidad se presentan con intrépido amor por la verdad y la perspicacia psicológica.El Imperio Británico estaba compuesto por los dominios, colonias, protectorados, mandatos y otros territorios gobernados o administrados por el Reino Unido y sus estados predecesores. Comenzó con las posesiones en el extranjero y los puestos comerciales establecidos por Inglaterra entre finales del siglo XVI y principios del XVIII. En su apogeo fue el imperio más grande de la historia y, durante más de un siglo, fue la potencia global más importante. En el año 1913, el Imperio Británico tenía influencia sobre 412 millones de personas, el 23% de la población mundial en ese momento, y en 1925 cubría 35 millones de kilómetros cuadrados, que era el 24% de la superficie total de la Tierra. Como resultado, su legado constitucional, legal, lingüístico y cultural está muy extendido. En la cima de su poder, fue descrito como "el imperio en el que el sol nunca se pone", ya que el Sol siempre brillaba en al menos uno de sus territorios.A principios del siglo XX, Alemania y Los Estados Unidos habían comenzado a desafiar el liderazgo eco