Resulta fuera de toda lógica pensar que entre el moralista chino cargado de virtudes Kunt Fu Tse (Confucio) y el político florentino crudo y mordaz Nicolás Maquiavelo existiese algún tipo de relación. Esto es algo que parecería pura y falaz ficción, salvo que se demostrase lo contrario mediante un análisis comparativo de las doctrinas de ambos pensadores, y precisamente eso es lo que se pretende en este libro: demostrar que además de las diferencias existentes en el enfoque de los problemas sociales contenidos en ambas doctrinas, hay puntos en común, pese a lo distanciado en el tiempo en que vivieron ambos personajes y las diferencias culturales manifiestas entre dos polos aparentemente opuestos de la cultura universal: El Oriente y el Occidente.¿En qué se diferencian y coinciden los postulados ideológicos de ambos personajes? Es en esencia, el quid de la cuestión, porque como sabemos uno partió de un enfoque esencialmente ético y moralista y el otro de uno político pragmático.Ética y Política: elementos básicos de la superestructura social que compiten en el enfoque de los problemas del Estado y la Sociedad defendidos por ambos filósofos de forma indistinta. Para Confucio: la moral, el equilibrio, la subordinación, todo en función de alcanzar la estabilidad de los gobiernos y el bienestar de los ciudadanos en igualdad de deberes, derechos y oportunidades. En el otro polo opuesto: Maquiavelo, que no concibe otra forma de gobierno que no sea centrada en la política por encima de cualquier otro elemento de la conciencia social, incluyendo los valores morales de la sociedad y el individuo, en particular.Las doctrinas de Kunt Fu Tse (Confucio) y Nicolás Maquiavelo son las que se someterán a análisis, así como algunos elementos de su biografía. Uno en la China clásica antigua y el otro en la Italia renacentista. Se valorarán ambos personajes por igual, sin prejuicio o predisposición alguna, tal cual eran, cómo actuaban y qué perseguían; y se descubrirá lo común y lo diferenciante, que no es todo lo que se considera, se comenta, o se escribe.No será un duelo fácil. Ambos disponen de un arsenal ideológico de dimensiones inconmensurables que son las armas que esgrimirán en este enfrentamiento singular, donde una palabra sutil puede ser la clave de alguno de los muchos enigmas que rodean a estos originales personajes, porque fueron grandes en su época, memorables en la historia e inmortales para la humanidad y el devenir de los tiempos.Sentémonos pues junto a Confucio y Maquiavelo, frente a frente, y oigan lo mucho que se tienen que decir y también lo que quedará oculto en el silencio de sus semblantes, que también es una verdad que puede salir a la luz algún día, o inferirse por la imaginación ágil e inquieta de los lectores.