Simón era una persona muy pobre. Por eso, vivía en una pequeña choza con su familia y se ganaba la vida fabricando zapatos. Era un hombre sin propiedades; Su trabajo no le pagaba mucho y le costaba llegar a fin de mes. Lo que ganó fue suficiente para alimentarlos.
No tenían medios para comprarse ropa de invierno. Por eso, durante la dura temporada invernal, él y su esposa compartían un abrigo de piel de oveja; Pero también ya no era atractivo y estaba desgastado. Llevaba dos años ahorrando dinero para comprarse un abrigo de piel nuevo. Había ahorrado un poco de dinero antes de que llegara el invierno. En la alcancía de su esposa había un billete de tres rublos. Los aldeanos también le debían a Simón cinco rublos y veinte kopeks.
Una mañana se preparó para ir al pueblo a traer pieles de oveja. Puso la chaqueta de algodón remendada de su esposa sobre la camisa que llevaba y su propia chaqueta encima. Sacó los tres rublos de la hucha, cortó un palo del árbol y se fue después del desayuno. "Hoy pasaré por casa de los deudores y recogeré mis cinco rublos...", pensó. "Suma los tres rublos que tengo y eso es suficiente para comprar una piel de oveja".
Cuando llegó al pueblo, pasó por su acreedor; Pero no pudo encontrar al hombre en casa. La esposa del hombre prometió pagar sus deudas la próxima semana y mencionó que no tenía tanto dinero con ella.
Simon pasó por la casa de otro aldeano. El campesino juró que no tenía dinero y que sólo podía dar veinte kopeks, el equivalente a un par de botas que Simón había remendado. Simón también quiso pedir prestada la piel de oveja, pero el vendedor no podía confiar en él.
"Trae el dinero, compra el cuero..." decía.
El dinero que Simón consiguió aquel día fue de veinte kopeks; Lo único que pudo comprar fue un par de botas de fieltro.
Simón estaba en problemas. Fue, se lo bebió con veinte kopeks y se fue a casa sin comprar la piel. Cuando llega la mañana, hace mucho frío. Tenía frío, pero después de beber vodka, tenía un pelaje sólido. Aunque no estaba allí, no sentía mucho frío. Golpeaba el suelo helado con el bastón en la mano y caminaba con dificultad con las botas en la otra mano. "No tengo nada de frío". Fue dicho. "No tengo piel de oveja, pero bebí un poco, su calor está en mis venas. Un abrigo de piel también necesita humedad; Seguiré mi camino y no estaré triste en absoluto. Así soy yo, no me importa en absoluto. Puedo vivir sin pelo. Mi esposa se pondrá furiosa, pero...
¿No es una pena? Sudas todo el día y no te recompensan por tu trabajo. ¡Detener! Si no pagas tu deuda, sé lo que te haré. ¡Paga la deuda con veinte kopeks! ¿Para qué es suficiente tanto dinero? Así que gasté ese dinero en vodka... ¡Eso es todo lo que pude hacer! ¡No le iba bien! Bien bien; ¿El mío está bien? Tienes una casa, tienes ganado. ¿Tengo algo más que esta choza donde pongo mi cabeza? Tú cultivas tus propios cultivos, ¿soy el único que hace todo?