Esta es la historia de cómo se fundó el primer grupo de Gurdjieff, el primero de muchos que se formaron durante el próximo medio siglo en diferentes partes del mundo. De Gurdjieff aprendí muchas ideas y verdades importantes, que he tratado de transmitir en este libro y que nunca he olvidado en los largos años que siguieron. En el momento en que ocurrieron muchos de los eventos y encuentros descritos en este libro, yo tenía poco más de treinta años. Nací no lejos de la capital de Besarabia, una provincia del sur de Rusia conocida por su buen vino y fruta. Mi padre, Ilya Nikolaevitch Butkovsky, abogado del Ministerio de Justicia, fue enviado allí desde San Petersburgo, y fue allí donde conoció y se casó con mi madre, cuyo padre también estaba en el Ministerio de Justicia. Mi abuelo paterno era uno de los generales que había luchado contra Napoleón, y de él mi padre heredó una gran propiedad en la provincia de Novgorod, una ciudad famosa y antigua no lejos de San Petersburgo. Los muchos siervos de esta finca habían sido liberados incluso antes de la Ley de Liberación emitida por el zar Alejandro II en 1861. Tenía un hermano, Alexey Ilyitch, que era diez años mayor que yo, y una hermana, Natalie, que tenía seis años. y medio más grande. Nuestra madre era una mujer muy educada que había estudiado en Dresde y hablaba varios idiomas. Se dedicaba a las artes y, cuando yo solo tenía nueve años, nos llevó a mi hermana y a mí a visitar las capitales de Europa - Roma, París, Viena, Berlín, Praga y otros lugares - durante un año entero. Durante estos viajes, visitamos todas las galerías más famosas de arte y museos, donde mi madre, bien informada y con su entusiasmo, me enseñó a apreciar lo que observaba. También estudié música desde temprana edad, como describo en este libro, y una vez que crecí fui al Conservatorio de San Petersburgo para turnarme para estudiar con cada uno de sus dos mejores profesores. Al mismo tiempo, asistía a la Facultad de Historia de la Universidad de la Mujer, con la famosa profesora Rostovtzoff, la misma que contribuyó con algunas investigaciones al trabajo de Schliemann sobre la antigua ciudad de Troya. Mi hermana Natalie se casó con el príncipe Shervachidze, escenógrafo de la Ópera y Ballet Imperial, que trabajaría en el extranjero con Diaghilev. A través de ellos, conocí a todos los principales coreógrafos y miembros del ballet: Fokine, Diaghilev, Pavlova, Karsavina y muchos otros. Mi hermana también publicó libros y revistas de arte. En 1908, a la edad de 23 años, me casé con un joven oficial de la marina rusa que también era músico y tenía una buena voz de tenor. Nuestro matrimonio fue infructuoso y después de un tiempo nos separamos y volví a vivir a la casa de mis padres una vez más. Me dediqué a mis estudios, especialmente a la música, pero sentí una gran falta de sentido en mi vida y la necesidad de perseguir un propósito más universal y significativo en la vida social cotidiana. Mi historia comienza en 1916, el momento en que conocí a Ouspensky. En ese momento, Rusia ya había estado en guerra con Alemania durante dos años, pero los rumores de la revolución aún estaban por debajo de la superficie. Mientras tanto, nuestra hermosa capital seguía alegre y llena de vida,