Hace algún tiempo, vivía mi vida normal; todos los días tomaba café, iba a trabajar, almorzaba, volvía del trabajo y cenaba; luego miraba las noticias de televisión y se iba a dormir. En ese tiempo yo siempre estaba tratando de dejar de fumar, pero había un problema: la mayoría de los compañeros fumaban y el olor del humo de los demás que fumaban cerca, terminaba haciéndonos fumar nuevamente.Un día tuve que subir diez pisos de escaleras porque el elevador estaba parado, y cuando llegué arriba, casi me muero sin aliento. Eso me hizo darme cuenta de que el cigarrillo me estaba matando. Necesitaba convertirme en alguien diferente y dejar de fumar.Mientras sentía esto, me di cuenta de que no quería ser un héroe y pelear esta pelea porque estaba seguro de perder. La adicción es muy fuerte. Tenía mucho miedo porque ¿cómo iba a luchar contra una adicción tan poderosa?Pero así, sin esperar, conocí al Sr. José, un profesor retirado, un viejo sabio que había logrado dejar de fumar fácilmente y sin sufrir. Creó un sistema eficiente para superar la adicción y prometió enseñarme el paso a paso.¡Finalmente había una salida! Reconocí que tenía que dejar atrás esa vida de fumador e intentar cambiar el mundo que me rodeaba.A partir de ese momento, allí estaba yo, luchando y enfrentando las objeciones, hasta de mis propios familiares y amigos. Pero, cómo era posible permanecieren en contra del único método que estaba realmente seguro de que había funcionado y que mi mentor, el Sr. José, me estaba enseñando.En ese momento, me di cuenta de que solo no sería capaz de poner en práctica el método y deshacerme del cigarrillo. Las objeciones y dificultades fueron muchas. Busqué ayuda en los grupos BBS y MSN, en aquellos tiempos de conexión dial-up a Internet. Hice amigos que tenían la misma misión que nosotros: vencer al cigarrillo. Y vinieron a ayudarme en la pelea.En ese punto del campeonato, incluso, hubo un día en que mi propia esposa luchó conmigo para rendirme. Ante esa angustia, junto con todo ese miedo a fracasar y perder mi matrimonio, sentí que mi corazón se aceleraba y comencé a sudar. Creo estaba teniendo un ataque al corazón. Me quedé casi sin aliento en un sillón y estuve allí en agonía durante mucho tiempo, casi muerto.Pero tan pronto recuperé el sentido, llevé a mi esposa al consultorio de un médico. Allí le expliqué todo el funcionamiento del método y le pedí orientación. Al principio el doctor estaba en contra. Pero luego, con lágrimas, confesó que, si su padre hubiera tenido acceso a ese método, hoy estaría vivo. Nos pidió llorando que deberíamos mantener su consejo en secreto, pero que deberíamos intentarlo. "Todo tenía una buena chance de funcionar".Ahora con mi esposa a mi lado, nos sentimos mucho más fuertes y pusimos en práctica el método. Dejamos de fumar sin estrés, sin dolor de cabeza y sin nerviosismo; todo gracias al método que el Sr. José había enseñado.Finalmente, teníamos un método eficiente para superar la adicción y ayudar a las personas que sufrían la esclavitud de los cigarrillos. Y toda esa fuerza y certeza vino de que no fue solo mi mentor quien lo dijo. Habíamos probado y sacado la conclusión por nosotros mismos. Pasamos el método a familiares, amigos, conocidos y todos lograron dejar de fumar. El método hizo un gran milagro en nuestra comunidad. Hicimos una verdadera cruzada contra el tabaquismo. Hemos vencido este mal y salvado nuestro pueblo.Finalmente, volví a mi vida normal con mi querida esposa, porque sabíamos que ahora todo estaba en paz. El cigarrillo había sido derrotado y nuestros amigos ya no estaban en peligro. Hoy, hacen más de diez años que dejé de fumar, y decidí escribir este libro para que también usted puedas dejar de fumar y ser libre; como tiene que ser. ¡Sí! ¡Tú puedes!