He estado estudiando la mente humana durante veinte años y cada vez que he tenido que explicárselo a alguien no lo he hecho con palabras, porque es realmente difícil explicarlo solo con ese recurso. Si tú, por ejemplo, me pidieras que te explique esta fabulosa facultad humana, seguro que lo haría con palabras sí, pero también esbozaría un dibujo. El diseño sería de una gran lona de circo con los lados abiertos, lo que nos permitiría ver todo lo que sucede en su interior. Debajo del lienzo, en el centro del circo, habría -como era de esperar- una enorme arena, donde el espectáculo de la vida mental se desarrollaría en presencia de un solo espectador, sentado en la única silla existente. Y ese espectador solitario serías tú.
Y si pudiera hablar de las actividades que se desarrollan dentro de este circo llamado la mente, enfatizaría más las emociones, que serían los intérpretes de la pista. Sin embargo, no pude olvidar citar recuerdos, razonamientos y pensamientos.
- el equipo de backstage que trabaja duro y apoya el espectáculo mental del ring para que suceda. En ocasiones, este fabuloso anillo aparecería vacío. Sin embargo, la mayor parte del tiempo estaría ocupado, completamente agitado, como si el presentador, el trapecista, el malabarista, los payasos, las bestias y los bailarines estuvieran todos al mismo tiempo.

estimulante, aterrador, alentador, confuso, irritante y fatigante al espectador solitario.
Un circo. Ésta es la mejor forma de explicar la mente del ciudadano contemporáneo. Mente inquieta, con pensamientos desarticulados, desorganizados y viciosos. Falta total de concentración. Un guión mental repetitivo que solo sirve para drenar energía y ha producido más decepciones que logros en la vida de las personas. Un circo caótico en el que la concentración, el silencio y la creatividad han dado paso a la ansiedad, el miedo y la decepción. Y eso no es correcto.
He estado hablandocon mucha gente y me di cuenta de que la humanidad está cada vez más al borde del precipicio con la mente, o más bien a causa de ella, y por eso me motivó a escribir este libro. Después de todo, desafortunadamente, veo jóvenes llenos de energía, inteligentes, innovadores, con el potencial de ayudar a muchas personas, pero perdidos cuando necesitan actuar. Hombres y mujeres con un futuro prometedor, pero con ideas que no despegan, con ideales que son solo buenas intenciones. Una generación que pierde cada día la vieja capacidad de realmente "ensuciarse las manos", que diseña muchos proyectos, realiza muchas reuniones, toma decisiones estratégicas, pero no tiene la fuerza moral para poner nada en práctica, no tiene el poder de realizar.
Estas son personas con mentes increíbles que se desperdician procesando eventos triviales y repetitivos, como revisar constantemente su buzón de voz, si su cabello está desordenado, si su ropa está arrugada; son personas ansiosas, que piden la atención de alguien a través de un me gusta o un comentario en una foto que se acaba de publicar en Internet. Es un desorden interno, que se refleja en días cada vez más cortos y desordenados, tareas constantemente atrasadas y proyectos increíbles que no se elevan más alto que el cajón superior de un escritorio. ¿Puedes visualizar esta situación?