El libro "Las Cenizas del Ave Fénix", narra la historia de una joven que adolece de un tumor cerebral y que previamente a la cirugía, padece malestares que afectan su salud física, emocional y social; en realidad, son los síntomas acentuados de afecciones que la habían afligido desde muy niña. Son las vicisitudes, problemas y dificultades previos a la hospitalización, la angustia y las dudas antes de su intervención, la desesperante lentitud de su recuperación y el complejo proceso de reinserción a la vida normal. La joven tuvo que enfrentar desde que empezó a sentirse muy mal, cada vez que tenía síntomas; los citas con los especialistas, los exámenes, la hospitalización, la cirugía y sobre todo la capacidad de potenciar sus fortalezas.
La protagonista renace de sus cenizas, con lo que le sucede y con lo que le queda después de la cirugía; llenándose de valor y de optimismo. No sólo ha de resolver las dificultades del momento, además, ha de hacerlo apelando a sus propias fuerzas, y en una clara actitud de resiliencia, reconstruir y construir su nueva vida.
La resiliencia va a ayudar a superar las complicaciones. Este momento, es el más crítico de la historia Y aquí es pertinente subrayar que su salud no está solo afectada por los estragos de un mal en su condición física. Son también, y tal vez sea lo más grave, los efectos psicológicos a partir de factores externos: el personal profesional insuficiente, la insensibilidad del personal de salud, la lejanía y el sufrimiento familiar.
El tratamiento, constituye también, del interés en el libro, porque es donde se dará plenamente un caso exitoso de resiliencia, entendido este concepto como la capacidad humana para recuperarse de situaciones complicadas y seguir avanzando hacia el futuro, le permitirá manejar su carácter, su comportamiento y sus relaciones, para continuar y lograr una mejor calidad de vida.
Ciertamente que la resiliencia no le permitirá volver a ser lo que fue antes; no habrá precisamente una tarea de reconstrucción de la vida anterior, pero si una actitud absolutamente necesaria para sobreponerse a todos los factores adversos y nuevos y mejorar su salud. La resiliencia es un arma poderosa y determinante para seguir adelante con nuestras vidas y la muchacha de nuestra historia, en realidad, - como aquel personaje de Moliere que se dio cuenta que desde hacía cuarenta años, escribía en prosa sin saberlo -, ella protagonizó un acto de neta resiliencia. Y como una resiliente exitosa, considera dos aspectos fundamentales de su actitud. Entender la resiliencia no sólo como un acto de voluntad, claridad y firmeza mental, sino también como la potenciación de sus capacidades personales para convertirlas en acción, tal como se ve en los dos capítulos finales de la obra.
Ello no implica, por supuesto despojar de interés a los capítulos iniciales que empiezan a sugerir de modo amenazante la presencia de síntomas extraños: los dolores de cabeza desde la niñez, durante la adolescencia y juventud y que más adelante se convierte en un síntoma permanente que no la deja vivir con normalidad. Es particularmente penosa la secuencia de la identificación médica de los síntomas y la detección de la enfermedad. Igualmentesus aflicciones cuando culmina su carrera universitaria y llega un momento en que los dolores de cabeza se vuelven más frecuentes e insoportables. En síntesis, en este libro "Las Cenizas del Ave Fénix" hay un antes y un después. Es el ave Fénix, es este ser mitológico tan simbólico para la resiliencia, cuando renace de sus cenizas.