"Les digo la verdad, todo el que crea en mí hará las mismas obras que yo he hecho y aún mayores, porque voy a estar con el Padre." Juan 14:12

Estar consagrado es estar completamente comprometido con Dios. Cuando declaramos que nuestra relación con el Padre está en primer lugar, vivimos consagrados a Dios y esa, es la mayor bendición. A medida que decidimos con gusto diferenciarnos del mundo, Dios nos puede usar de maneras poderosas. "Envió su Palabra y los sanó" (Salmo 107: 20 NVI). El Espíritu Santo distribuye diferentes tipos de dones. Puede dar un mensaje de sabiduría, de conocimiento o el don de una fe enorme. Una persona puede recibir el don de sanidad o el don de poderes milagrosos. A otro Dios le puede dar la habilidad de profetizar, y a otra persona el don de discernir espíritus. Para algunos, Dios puede darle la capacidad de hablar en lenguas diferentes, y para otros la interpretación de ellas. Todo esto es obra del mismo Espíritu, y Él los distribuye a cada uno, tal como lo determina. En una relación personal con nuestro Creador, aceptamos individualmente que nuestro Padre nos da individualmente de acuerdo con Su placer y Su propósito. Su Espíritu sobrenatural transmite la verdad a un nivel profundo para darnos comprensión y formas de usar nuestros dones. Jesús se conmueve con gran compasión hacia la gente común como tú y yo. La Biblia Compacta es un aperitivo, una pequeña colección de versos que se dirigen a los corazones que necesitan ser alentados y refrescados. ¡Este libro es suficiente para aquel que quiera preparase! " En cambio, adoren a Cristo como el Señor de su vida. Si alguien les pregunta acerca de la esperanza que tienen como creyentes, estén siempre preparados para dar una explicación." 1 Pedro 3:15 - ¡Que tu esperanza sea ensanchada en Jesús!

Barbara Alley Hoyle, nació en California. A los siete años, Barbara fue abusada sexualmente por su padre. Su madre obligo que Bárbara confesara sus pecados a un sacerdote católico, y ambos padres literalmente abandonaron todo apoyo emocional. Barbara se sintió huérfana en su hogar de infancia. Sus padres, realmente la hicieron encontrar la verdad. Más tarde, un embarazo adolescente interrumpió su educación secundaria. Ambos padres la obligaron a entregar a este niño en adopción. Hoy ella alaba a Dios por la infancia que tuvo, porque eso la llevó a buscar a Dios con todo su corazón, alma y mente. Se casó a los 19 años y a los 20 años dio a luz a su hijo Jason. Su esposo también abusó de ella, por lo que se divorció de él. Después de estar soltera durante 33 años, Barbara se volvió a casar. Se movió con su esposo a México. Ella perdona mucho porque Jesús la perdonó. Jesús restauró todo lo que perdió. Le regaló a Barbara una nueva VIDA "En Él".