Este libro relata algunas de las muchas historias, vividas por nosotros durante los años de estudios en el Liceo Militar y que por una circunstancia, nos llevó a convertirnos en los cronistas de esa época y en la memoria viviente de nuestras respectivas promociones de bachilleres. Los que estudiamos en esos tiempos en el Liceo Militar, a pesar de estar internos, no estábamos exentos a la influencia cultural de los años 60' y nos tuvimos que someter a un ambiente riguroso y exigente; en el que se realizaban actividades que en muchos casos distaban de lo estrictamente académico. Un internado con disciplina militar, daba lugar a que se presentaran situaciones peculiares e insólitas entre los miembros del Batallón, donde la potencialidad y las ocurrencias de la mente de cada uno de los alumnos, era inmensa.Los hechos, aventuras y peripecias vividas durante nuestra adolescencia con el transcurrir del tiempo se fueron convirtiendo en temas de obligatoria recordación durante los reencuentros anuales que se realizan en nuestras respectivas promociones; ya que son hechos y situaciones que de cierta manera marcaron nuestra existencia. Estas memorias las recordamos con cariño y nostalgia y nos provocan risa y complicidad, ya que se dieron en la transición entre nuestra niñez y adolescencia y contribuyeron a delinear nuestro carácter y personalidadSe podría pensar que estar sometidos a una estricta disciplina, no permitía lugar ni espacio para cometer travesuras, trastadas, imprudencias, sutilezas, disparates y algunas de las temeridades que aquí se relatan. Al contrario estas diabluras y muchachadas, que en la mayoría de las ocasiones terminaban en faltas a la disciplina, eran una consecuencia directa de este ambiente y servían de válvula de escape a las continuas presiones de la rutina diaria a la que estábamos sometidos.En estas historias se aprecia la capacidad ilimitada del cerebro humano puesta de manifiesto en la picardía, la osadía y la audacia presentes en mucho de estos hechos, hasta el punto tal de que "La realidad supera a la ficción".En esta casa de estudios, nuestra educación no se limitó a lo estrictamente académico, que es el aprendizaje que nos enseña a ganarnos la vida. También se contemplaron enseñanzas que conllevan al tipo de aprendizaje que va dirigido a "enseñarnos a vivir" y que está vinculado directamente a la inteligencia emocional.Y de este último tipo de enseñanzas se desprenden dos aspectos fundamentales: la solidaridad referida al sentimiento de unión basada en metas e intereses comunes y el optimismo que debe mantenerse cuando las circunstancias de vida son rigurosas y nada mejor para lograrlo que a través del buen humor.Las exigencias de aquellos años juveniles, se recuerdan hoy en día con nostalgia y a la vez con reconcomio y afecto; pues nos proporcionaron a quienes las experimentamos, sapiencia y fortaleza para salir airosos ante cualquier situación. Cuando se está sometido a presiones, se propicia cualquier oportunidad para la diversión, el desahogo, la evasión de la autoridad y el escape. Es por ello que las situaciones divertidas se incentivaban y se provocaban permanentemente. Estos eventos quedaron estampados en nuestros recuerdos con tinta indeleble para el resto de nuestra existencia. Este libro relata de una forma amena y divertida, todas esas vivencias que indudablemente contribuyeron a forjar el carácter y el temperamento de quienes estuvimos involucrados. De parte de los autores, nuestro eterno agradecimiento al Liceo Militar, así como a todas y cada una de las personas, que desde sus diferentes roles contribuyeron a nuestra formación e inspiraron los hechos aquí relatados.