El martes 11 de septiembre de 2001 es una fecha recordada con tristeza por millones de personas en el mundo, porque fue el día en que diecinueve terroristas suicidas, quienes eran miembros de la organización terrorista internacional conocida como Al Qaeda, liderados por su fundador de origen Saudí, Osama bin Laden, secuestraron en Estados Unidos cuatro aviones comerciales cargados de combustible y ocupados con pasajeros, con los cuales cometieron ataques suicidas contra edificios emblemáticos de la nación americana; causando devastación, miles de muertes y lesiones graves físicas y psicológicas. Las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York fueron impactadas por dos de los aviones, un tercer avión se estrelló contra el Pentágono, la sede del Departamento de Defensa en el estado de Virginia; y el cuarto aeroplano fue estrellado en Shanksville, una zona rural en el estado de Pensilvania, cuando los pasajeros viéndose ante el peligro de morir decidieron luchar por sus vidas enfrentándose a sus captores tratando de tomar la cabina de vuelo, pero lamentablemente fallecieron todos en el intento, porque los secuestradores determinaron estrellar el avión antes de alcanzar su objetivo previsto. Ha sido una fecha difícil de olvidar por la magnitud y gravedad de lo que aconteció ese día. Siempre me interesó plasmar en un libro una historia relacionada al desgarrador y lamentable suceso; y hoy en pleno año 2022 le agradezco a Dios haberme permitido hacer mi sueño realidad. Lo titulé ATAQUE A LAS TORRES GEMELAS DEL WTC EN NY: Sufrimiento De Una Víctima Mortal. Ambas frases le harán saber al lector de forma inmediata el contenido. Comienzo la narrativa relatando la admirable vida familiar de Antonio, el personaje principal de la historia, quien era un joven padre de familia, que se caracterizaba por su gran sentido de responsabilidad y de respeto hacía las demás personas. Su esposa estaba embarazada próxima al parto y en la agradable espera de su segundo hijo, ya tenían una hermosa niña de tres años de edad. La madre de nuestro protagonista era una persona adulta mayor y vivía en la casa junto con ellos. Todos estaban felices por la espera del nacimiento del nuevo integrante de la familia. Antonio se desempeñaba como asistente administrativo en una importante empresa cuyas oficinas ubicaban en la Torre Norte del World Trade Center de Nueva York. Él se sentía bendecido por las cosas buenas que le sucedían en la vida y por la hermosa familia que tenía. La fecha probable del nacimiento de su hijo sería el 11 de septiembre de 2001, y fue ese el día en que se produjeron los malvados atentados terroristas. Para estar presente en el parto, él había pedido el día libre en su trabajo; y temprano en la mañana del solicitado día tuvo que ir a la oficina para entregar un importante informe que había terminado de hacer en su casa la noche anterior, y así cumplir con las responsabilidades de su puesto. A solo minutos de haber entregado su informe y estando dispuesto a marcharse del lugar para estar a tiempo en el nacimiento de su hijo, se escuchó un estruendoso y ensordecedor ruido que estremeció a la torre. Fue en ese momento el comienzo de su sufrimiento, su angustia y su eterna agonía al resultar ser una victima mortal de los despiadados hechos, sobreviviendo su espíritu a la muerte de su cuerpo físico. En mi libro muestro la desesperación, la confusión, e incertidumbre que pudieron haber experimentado las víctimas de los ataques a las Torres Gemelas. Aunque es una historia ficticia fue inventada de un hecho real que conmocionó al mundo. Cada capítulo está cargado de emociones y de lecciones que sus lectores podrán llevar consigo siempre: Feliz Vida Familiar y Destino Incierto. Muerte y Deambulando entre los Vivos. Presencia Ante la Familia. Ataque a las Torres, Desesperación y Confusión. Experiencia Vivida y Aceptación de la Realidad. Reencuentro y Despedida de su Hermosa Princesi