About the Book
El día 6 de marzo de 1871, en esa ciudad de Maracaibo, en la Calle Bolívar No. 174, entre las calles Páez y Miranda, el hogar del comerciante Santos Pérez Puchi y de su esposa Josefina Machado Rincón de Pérez, se llenaría de júbilo al recibir el advenimiento de un hijo varón, el cual al ser bautizado recibiría los nombres de Abdón Antero Pérez Machado, mejor conocido como Udón Pérez. A los tres años perdería a su madre, quedando bajo la tutela de su abuela materna, Josefa Rincón de Machado, quien lo iba a criar con inmenso amor y rigidez de carácter. A los diez años moriría su padre y entonces, la abuela sería ayudada en su labor educativa, por el humilde maestro parroquial bachiller Rafael Pirela, quien le enseñaría las primeras letras al niño.
En 1883, a los doce años de edad, iniciaría estudios de bachillerato en la Escuela Federal Anexa al Colegio Federal de Primera Categoría del Grande Estado Falcón Zulia, donde iba a nacer en él, la eterna pasión por el verso. El 7 de agosto de 1889 recibiría el título de Maestro de Instrucción Primaria y el 15 del mismo mes, el de Bachiller en Filosofía, ambos en el Colegio Federal y así, al año siguiente, iniciaría estudios de Medicina y de Ciencias Políticas, destacando en ambas carreras con destacadas calificaciones, a lo largo de los seis años de sus cursos, con brillantes mentores, quienes formaron su espíritu y lo convirtieron en un erudito.
Durante esa etapa estudiantil, en 1891, sería examinador de Pedagogía Primaria, al lado del doctor Francisco Ochoa y en ese mismo año, al crearse la Universidad del Zulia, el 11 de septiembre, en el acto solemne de su instalación, Udón llevaría la palabra del estudiantado, recitando poemas de su propia inspiración, ya que era conocido como el bardo adolescente. Ello causaría la admiración de don Félix Romero y de doña Asunción Luengo de Romero, pero más de su bella hija Delia, iniciándose así un romance, que culminaría en boda, mientras iniciaba su actividad periodística y su inmensa creación poética.
En 1896 terminaría brillantemente sus estudios, pero rehusaría recibir los títulos, porque decía que Prefiero ser docto y no doctor, y para el 13 de junio de 1898 contraería matrimonio con Delia Romero Luengo, de cuya unión nacerían siete hijos: Udón Segundo, Arbonio, Wintila, Delia Teresa, Delia Josefina, Delia Isabel y Delia del Carmen, formando un hogar muy feliz y compenetrado, su "nido de las Delias", como lo solía llamar Udón. Por eso, se comprenderá al poeta en su gran dolor, cuando en 1920 moriría su amada esposa Delia.
Físicamente, era de ademán majestuoso, porte indiano, ojos enérgicos, alta frente morena, coronada por la negra cabellera, sembrada de hilos de plata. Psicológicamente era un hombre enérgico, pero bondadoso, cordial, franco, hidalgo y generoso, que aconsejaba a todos los que se acercaban a él y muchas veces, casi le re-escribía los poemas a sus discípulos.
Desempeñaría variados cargos públicos, con gran eficiencia y pulcritud, a saber: Diputado a la Asamblea Legislativa del Estado Zulia, Concejal y Síndico Procurador del Concejo Municipal del Distrito Maracaibo, Secretario en el Consejo de Gobierno, Presidente de la Junta de Instrucción del Distrito Maracaibo, Secretario de la Junta del Estado, Miembro y Secretario del Consejo de Instrucción, Catedrático de Pedagogía en el Colegio Nacional, Juez del Municipio Santa Bárbara de Maracaibo y Fiscal Nacional del Banco de Maracaibo. Sería Miembro de la Sociedad Académica de Historia Internacional, con sede en París, a pesar de nunca haber salido de su terruño, excepto en cortos viajes a Caracas y a Los Puertos de Altagracia.
El 24 de julio de 1924, día festivo, en horas de la mañana, el poeta saldría de su casa y al llegar a la Plaza Baralt se sintió mal; fue conducido de urgencia a su casa, sólo pudo exclamar: Todo se me va y expiró. Eran las 11 de la mañana, p