Al amor de la lumbre recoge 42 relatos cortos para leer y escuchar una tarde cualquiera (o mañana) mientras nos dejamos acariciar por el ensueño que producen historias de viajes, exploraciones, casas mágicas, pasiones, ambiciones y cualquier otro sentimiento que pueda habitar el alma humana. Podrás presenciar la irritación de un hombre cuando se siente abandonado, sentir la angustia cuando va a ser fusilado o cuando se despierta convertido en un mendigo rodeado de harapos. Podrás enfrentarte a la pasión por el conocimiento o por la comida como si fuera un dilema, sentir la ira ante los agravios recibidos. Otras veces recordarás historias que seguro que has oído de tus mayores y envidiarás un poco la fuerza con la que se enfrentaban a sus pasiones o disfrutaban de comer... pongamos chocolate mientras se sumergían en una bañera repleta hasta los bordes. Acompañarás en una despedida con esa mezcla entre ira y dolor ante aquel que al morir deja pendientes las mil y una fantasías que esperabas realizar en algún momento " Ya no volveré a París, ni seré Gilberta nunca más" dice el protagonista. Curiosear en el diario de un condenado... cuando sabe que el enemigo lo tiene dentro, en sus huesos, en sus células, mientras se va paralizando su cuerpo y siente que le han engañado desde que nació "veremos ejércitos de paralíticos que serán barridos por los chorros de agua de la policía, gente que saquea los hospitales y coloca una guillotina donde antes había un quirófano..." Te podrás reír imaginando como debió de ser el día después, si aquel día en que nuestros primeros padres fueron expulsados del paraíso acusados de ser una pandilla de vagos que no dan un palo al agua y como fueron tentados por un diablillo que les abrió la puerta del conocimiento. Otras veces recordarás aquellas tardes del domingo en que te colocabas sentado en un cine sin tener muy claro donde acababa la realidad y empezaba la fantasía: "no podré olvidar aquella vez que salió de la tienda de campaña y se enfrentó a la rubia. A fin de cuentas, todos estábamos de acuerdo en que era la mala de la película". Si sigues tu recorrido te encontrarás con los viejos héroes de los comics, enfrentados a otros personajes de fantasía que en determinadas fechas quieren barrerlos, los Reyes Magos y asistirás a una rebelión en toda regla: "Goliath, El Jabato, Ideafix, Milú, Carpanta y los demás a la primera línea del frente. Adelante Tintín, recuerda, somos la última aldea que aguanta ante el imperio" Y no podrás dejar de encontrarte con el fauno, el doble de uno mismo, la parte animal que nos sostiene, que nos impulsa que nos mueve detrás: "el fauno es perezoso, vago, ocioso y le gusta amanecer con el calor en su piel". Y si te gustan los temas clásicos de detectives e inspectores también estás bien servido con "el caso de la abogada" Pero todos tenemos nuestras debilidades, aquellos relatos que preferimos oír una y otra vez, escucharlos en nuestra cabeza mientras nos afeitamos o releerlo ese día que no tienes nada que hacer y miras a tu alrededor. No será el mejor construido casi seguro, suena a turrada con pretensiones, a sermón del padre prior, pero es ese cuento que destacas, quizás porque tiene un olor a océanos inmensos, a aventuras inconclusas, a misterios dentro del misterio en que estamos, a desafíos, son esos mares del sur que pensamos cruzar una y otra vez: "quién no se ha sentido fascinado ante el abismo que guarda los secretos de una cruel batalla o la cueva que guarda el secreto del gran dragón. Quién no se ha embarcado en ruin velero si fuera necesario en pos de la isla maravillosa, del desierto encantado o del castillo mágico. Te digo, hijo; qué no es hombre digno de vivir, quien por miedo a cuatro cuentos de viejas se quede en su miserable cabaña viendo como se le caen las p