Estás frente a una colección que incluye 3 libros escritos por Alicia Carnera.
A continuación te dejo las descripciones de las obras:
F*llador Alfa: Romance Oscuro con el Macho Alfa del Ejercito
Joe era un ex-militar condecorado.
Era el sueño de cualquier mujer.
Brazos, abdominales y espalda de acero.
Firme, formal, serio y letal.
Pero un caballero... innacesible.
Con sus medallas al valor.
Su pensión vitalicia.
Mudándose cada pocos meses.
Y en el fondo, sin saber qué hacer.
Sin una guerra que luchar.
Sin nadie a quien salvar.
Hasta que la vio a ella. Alice.
Alice. Una belleza en un callejón.
La hermana de algún mafioso.
El problema... haberle salvado.
Haberla llevado a su piso.
Haberse acostado con ella.
Haberse encaprichado.
Y ahora, tener que salvarla otra vez.
Para siempre.
Pasando por encima de toda la mafia.
Militar Reventada: Joven, Guerrera y Bien F*llada por el Amo y Soldado de Élite
Sara era el rostro del ejército.
La militar más bella de la armada.
20 años, alta, rubia, curvas de infarto.
Rostro angelical, labios de seda.
Le sobraban pretendientes.
Todos querían un pedazo de ella.
Pero ella no tenía el menor interés.
A Sara sólo le importaban dos cosas:
Su carrera, y su amo.
Gimnasio y, entrenamiento.
Y mantener los ojos bien abiertos...
... en algún sitio estaría su amo.
Ese amo que nunca ha tenido.
Ese amo que busca. Un macho alfa de verdad.
Alguien que la cuide, la proteja, la eleve...
Y lo encontró. Un evento cara al público más.
Y el superviviente de la guerra más condecorado.
Ella nunca había estado en la guerra:
Demasiado ocupada siendo el marketing del ejército.
Pero tenía clara una cosa: Aquel era su amo.
Guapo, fuerte, serio, educado, formal, amable...
... y claramente una auténtica bestia.
La pregunta era cómo seducirlo, y qué pasaría después.
Perdida en el Bosque: Joven Salvada por el Macho Alfa y Guardabosques
Aina era una joven hippie y rebelde.
22 años. Atrevida. Aventurera.
Amante del senderismo, la escalada...
... y demasiado independiente.
Su último viaje era demasiado arriesgado.
Un bosque salvaje, lleno de depredadores.
Y cuando parecía que el lobo iba a devorarla...
... apareció el guardabosques.
Dos metros de puro músculo, con barba.
Casi tan salvaje como los animales.
Voz grave, mirada feral, dominante.
A Aina se le hizo la boca agua.
Herida, tuvo que descansar en su cabaña.
Se suponía que no debía husmear.
Pero curiosa, descubrió su sótano...
... y entonces Aina sonrió aún más.
Sin internet, y sin que nadie supiera donde estaba...
... nadie iba a encontrar a Aina.
Pero quizá ella no quería ser encontrada.
No hasta que estuviera lista para volver al mundo.
No hasta que estuviera complacida...
... como nunca lo había estado.