Ajab, la construcción de un rey del Dr. Jerome T. Walsh es un estudio de 1 Reyes 17-22 que centra su atención en la figura deAjab, rey de Israel durante el siglo IX a.C. El relato bíblico mismo, describe a este rey en términos poco elogiosos: "Acab hijo de Omrí hizo lo que ofende al SEÑOR, más que todos los reyes que lo precedieron" (1 Re 16,30), "y también fabricó una imagen de la diosa Aserá. En fin, hizo más para provocar la ira del SEÑOR, Dios de Israel, que todos los reyes de Israel que lo precedieron." (1 Re 16,33). Esta primera impresión que el lector moderno recibe de este rey, se confirma a lo largo del relato bíblico una y otra vez. El estudio de Walsh arroja nueva luz sobre este personaje, si bien no siempre en términos halagadores. Este estudio se basa en dos asuntos principales. Primero, una pregunta de crítica narrativa: ¿Cómo representa el texto al rey Ajab? En otras palabras, Ajab el personaje narrativo ¿cómo es? En segundo lugar, una pregunta de crítica histórica: ¿Cómo ha crecido y cambiado esta representación que se encuentra en nuestros textos, a medida que se ha transmitido de generación en generación? En otras palabras, ¿cuánto del personaje histórico de Ajab ha sobrevivido en el personaje narrativo y qué parte de este último es producto de una elaboración posterior? El relato del rey Ajab comienza en 1 R 16,29 y termina en 1 R 22,40. Su presencia en estos seis capítulos es bastante desigual. En los capítulos 1 R 20-22, él es el personaje central; en los capítulos 1 R 17-19, por el contrario, Elías es mucho más prominente que Ajab. De hecho, en los capítulos 1 R 17 y 19, Ajab aparece solo en dos versículos. Casi ningún otro rey después de Salomón, sin embargo, merece un relato de su reinado de tal extensión. 1. La primera parte inicia con una breve presentación del Ajab de la historia. La información que una investigaciónresponsable de la evidencia histórica puede considerar confiable es limitada en extremo, razón por la que el retratoresultante de Ajab es realmente un esbozo. Sin embargo, proporciona un punto de referencia para la comparacióncon las otras dos partes más largas del libro.2. La segunda parte examina los textos como los tenemos hoy en día, para poner de relieve a Ajab, tal como lo describe lanarrativa. No es sorprendente que, dados los muchos más datos con los que trabajar, la imagen del Ajab de la narrativa sea mucho más compleja y detallada que la del Ajab de la historia. Lo que es sorprendente es la falta casi total de parecido entre los dos.3. En la tercera parte, finalmente, se propone una reconstrucción de la historia de los textos acerca de Ajab, para determinar cómo se desarrolló su retrato textual a lo largo del tiempo y si alguno de los rasgos que encontramos en el Ajab de la narrativa, puede considerarse plausiblemente original en el Ajab de la historia.El recorrido de esta investigación arranca en primer lugar con los datos que la historia y la arqueología nos ofrecen, paramostrarnos hasta dónde es posible reconstruir los hechos que conformaron su vida real. Luego dirige su atención hacia lasmismas narraciones y con una mirada aguda analiza sus detalles, sus relaciones de sentido, sus matices literarios, amparado en un detallado análisis narrativo de los textos. Finalmente, se exploran lo que los métodos histórico-críticos nos pueden decir sobre estos relatos. Con esta obra, Jerome Walsh demuestra tanto la investigación crítica como los métodos básicos de los estudios bíblicos: la crítica de las fuentes y de la redacción, la crítica textual y la narrativa.