Creo sin temor a equivocarme que todos nacemos con un propósito en la vida, no somos casualidad, no estamos en esta tierra simplemente por el hecho de levantarnos todas las mañanas y realizar las mismas actividades de todos los días. Hay mucho más, dentro de cada uno de nosotros está plantado una semilla de grandeza, de éxito, de triunfo y anhelamos el poder llegar a alcanzarlo, bien lo dice el libro de Isaías 44: 2 "Yo soy el Señor, tu creador, que te formó desde antes de nacer y que te ayuda, no temas" Una de las preguntas más difíciles en la vida es ¿Quién soy? ¿Para qué nací? ¿Hacia dónde voy? Estas mismas preguntas por mucho tiempo en mi vida fueron mi pan de día y noche. Muchas veces me asustaba el hecho de no saber el porqué de mi existencia en la tierra, pensé que los estudios, el trabajo y aun el matrimonio podían resolver la interrogante que por años estaba descomponiendo mi ser interior. Hasta que un día entendí que no podía vivir apartado de la fe, porque mi mayor pérdida hasta ese momento era la falta de fe. Así que aprendí que el mayor reto que afrontaba era aumentar mi fe. Has tratado de quitarle las manecillas del reloj y desear que no pasen los minutos o las horas, solo queriendo darle descanso a la lista larga e interminable de decisiones, demandas, exigencias, consideraciones y obligaciones. Acaso la vida se levanta contra ti y sientes literalmente como llegan situaciones imprevistas que están fuera de tu control, cuentas que pagar, trabajo que conservar, negocios que mantener, hijos que criar, familia que sostener, etc. Y que hablar de las cosas inesperadas de la vida. La muerte del padre o madre, de un cónyuge, la pérdida del empleo, el diagnóstico de una enfermedad terminal en tu familia o en tu propio cuerpo, el divorcio, adicciones a sustancias prohibidas por un miembro de la familia. Así es la vida amigos todos tenemos que afrontar los mismo retos. Y el que tu tengas o no éxito depende de cómo manejes la FE, una fe que va más allá del campo religioso y las capillas de los hospitales. Todos en algún momento de la vida perderemos algo, pero lo único que no podemos perder es la fe. "cuando alguien pierde la fe, pierde la esperanza". De esto se trata este libro. No trata simplemente de la necesidad de la fe, sino de algo que es sencillo es "obediencia" que produce un impacto explosivo en tu vida presente y afecta tu futuro.
About the Author: Aldo Díaz Fundador y pastor del Ministerio Internacional Hesed en la ciudad de Panamá. Es orador, conferencista y compositor, maestro de la Palabra a nivel internacional. El pastor Aldo Díaz es un hombre con un fuerte llamado ministerial, con una poderosa predicación llena de revelación, autoridad, sanidades y milagros. Junto a su esposa la Pastora Yajaira han establecido un fuerte liderazgo con un alcance que trasciende las fronteras. Con un llamado a establecer el Reino de Dios en la ciudad de Panamá. Es un apasionado líder espiritual dedicado a enseñar a la gente a avanzar, superar la pobreza, la religiosidad, la ignorancia y la desigualdad. Su meta es reformar la conciencia de los países americanos mediante la responsabilidad y el servicio a Dios. www.FeExplosiva.com www.ministeriohesed.org