** UNA NOVELA ROMÁNTICA HISTÓRICA, SOBRE HECHOS FICTICIOS Y REALES Y BASADA EN LAS ENSEÑANZAS BUDISTAS, QUE SIN DARTE CUENTA TE HARÁ SUMERGIR EN ELLA, DE UNA MANERA HERMOSA, TENUE, Y POÉTICA.
Y TE ASEGURO QUE TU ALMA AL CAPTAR SUS MENSAJES ESPIRITUALES, QUERRÁ EN CADA ETAPA DE TU CAMINAR, VOLVER A LEER ESTE LIBRO, PARA ASÍ REAJUSTAR EL CIMIENTO DE TU DESPERTAR, UNA VEZ GERMINADO EL PROFUNDO SENTIMIENTO DE GRATITUD CON LA VIDA NACIDO EN TU SER, AL LEERLO POR PRIMERA VEZ. **
Y tal como llegó la paz en la Batalla del Eclipse, en 28 de mayo de 585 a. C., cuando se hizo de noche durante el día, por el mandato de los dioses, llegó la reconciliación entre Pluva, la mujer más sublime en el globo terráqueo en el año 3024, y Yechezkel, el hombre más bienaventurado de la misma, tras una guerra carnal, en aquel sendero que los llevaba al hogar del rendido, en la tierra tenebrosa bajo el terrible dominio del Círculo Infranqueable, por el mandato de dos cuerpos en llamas.
Pero el hogar es un focus, un lugar sagrado, donde arde el fuego de las almas fusionadas, un espacio de cobijo, donde su hoguera se enciende con la cerilla del amor de sus amantes, un sitio de regreso para los viajantes, cuyo máximo placer es la vuelta del viaje al mismo sitio de partida, un rincón de asilo, que abarca la mayor de los amparos, un escondite de ternura, para el amor con mayúsculas, y un paraje verde, que no sabremos cuánto lo podremos echar de menos, salvo cuando, perdamos la posibilidad de regreso a él.
Shahriar Shahriary, poeta, escritor, pensador contemporáneo, y terapeuta, que se ha dedicado casi toda su vida a tratar a enfermos y enfermedades, tanto físicas como mentales, y tal como dice él, "Sólo soy las manos invisibles del Creador, para curar la amargura de los cuerpos dolientes, y aligerar la pena de los corazones afligidos", pretende con esta obra, transmitir las enseñanzas necesarias para despertar el alma del leyente, y por ende, conseguir que el lector alcance la iluminación en su vida, que no es ni más ni menos, que ser feliz durante el caminar por el sendero de su existencia.